La verdad es que en muchas ocasiones ser la soltera del grupo de amigas no es nada agradable. No obstante, cuando te das cuenta de algunas ventajas que tienes sobre tus amigas las que tienen novio o esposo. ¡Es fantástico! no se dice porque es políticamente incorrecto. Sin embargo hay cosas que nadie admite que ama de estar soltero….
Puedes ser super egoísta y no esta mal
Puedes ir a donde quieras, con quien tu quieras y si hiciste un compromiso y no quieres ir.. No hay razón por la cual no puedas cancelar. También puedes cambiar de planes de un momento para el otro. Ser egoísta esta muy mal visto por la sociedad, sin embargo cuando estas soltero puedes hacerlo. No hay chico por el que apurarse, no existe la molesta suegra, ni los regalos para el novio. Todo tu tiempo y esfuerzo es solo para ti.
Es posible que no tengas una rutina definida cuando eres soltero
Eso es bueno porque si te da la gana puedes irte al cine entre semana. O bien puedes cambiar de gimnasio, puedes hacer lo que se te venga en gana en muy pocas palabras. La rutina que todos odian y tratan de evitar. No es ni siquiera un problema real en tu mente.
Hay menos estrés emocional
Una de las grandes ventajas de estar soltera es que no tienes que invertir todo tu tiempo y espacio. Tener pareja puede ser emocionalmente agotador en muchos sentidos. Hay menos tiempo para ti, para trabajar, para lograr tus metas e incluso para darle a tu familia.
Es divertido tratar de encontrar al “indicado”
Es verdad que todos los solteros nos quejamos de bumble y tinder pero nunca nos vamos. Es porque nos gusta la idea de la caza. Es algo bastante humano y aunque sabes que es poco probable encontrar al amor de tu vida en redes sociales o hasta en la calle. Disfrutas de buscar al “indicado”
Hay menos trabajo en casa
Sí, la belleza de estar en una pareja de hecho significa que otra persona se hace cargo de la mitad de las facturas, las tareas del hogar y el estancamiento de la vida. Pero a veces, una pareja asume más de esa carga y los solteros no siempre quieren renunciar a su propia pereza.
