El primer amor… Nostálgicamente nos lleva al recuerdo del primer chico con quien tuvimos, quizá, la relación más insignificante del mundo. Tal vez para otras la relación ha durado toda una vida. Todas con experiencias distintas, pero con algo en común. Al ser nuestra primera relación, el desastre no dejó de ser el ingrediente principal.
El primer beso
Existen tantas historias acerca del primer beso. Para muchas fue totalmente un acto de película romántica, mientras para otras pudo ser el beso más corto e infantil del mundo; sin nada relevante que mencionar. Un pequeño beso rápido y sencillo. Algunos chicos huían despavoridos de este momento y a nosotras se nos hacía muy gracioso, pues nada fue como esperábamos.
Las cartitas de amor
Estas típicas cartitas que te dabas con el novio. Eran tan empalagosas como la miel pero con tanto sentimiento que aún siguen escondidas en alguna parte de tu casa. Ahora que las lees con calma, ninguna tiene un gran sentido, están llenas de corazones y recortitos.
Andar de la mano por todos lados
Con la manita sudada, así pasamos muchas mujeres nuestra relación, mientras todas las demás chicas nos volteaban a ver. La perfecta pareja infantil que iba de la mano a todas partes, hasta que un adulto la miraba. Quizá no fue tan gracioso, pero no hay quien nos quite el recuerdo del romántico momento.
Cumplir mes
Estas cosas que hacíamos para el novio cada mes. Seguro cualquier mamá se daba cuenta de que algo estaba pasando con su pequeña. Era innegable debido a la infinidad de regalitos, globos, peluches y cartas que nos poníamos a hacer. Además era cuestión de vida o muerte y debía quedar perfecto. ¿Qué hacían los hombres con todas las manualidades que les regalaban? Quizás la vida de las cartas dependió de la persona que las regaló.
Hablar con él a todas horas
La ridícula frase de “cuelga tú; no tú…” a pesar de estar todo el día en la escuela juntos. Típico que no podían dejar de hablarse por donde se pudiera. En algún punto llegaron a hartar a las personas a tu alrededor de tan empalagosos que eran tú y tu primer amor.
La risita burlona

Close up of cute girl with finger on mouth.Isolated on white.
¿Cómo olvidar la risita burlona que te hacían los compañeros en la escuela cuando te descubrían tomada de la mano? Y peor aún si sabían que ya era tu novio. El furor fue pasando conforme a los años. Si tuviste un novio cuando comenzaste la adolescencia, seguro te convertiste en la burla de tus compañeros por un rato.
Conocer a la familia
El último paso era este, si es que tu mamá y la mamá de él no se llevaban, pues en aquel entonces la comunidad de mamás era casi obligatoria por parte de los colegios. Se trataba de conocer a la querida suegra que veía a su pequeño angelito como a un niño. Quizás el primer amor no atrajo tantos los celos maternos como los hay en una relación mucho más madura.
El primer amor nunca se olvida. Con sus dificultades es algo que siempre quedará en nuestra memoria. ¿Lo recuerdas ?