Desde que supe que estaba embarazada, mi mayor anhelo era tener a mi bebé en brazos. Cuando la gente cercana se fue enterando de mi espera, todos se alegraron por mí. Amigas, tías y mujeres cercanas no dudaron en darme algunos consejos para que el comienzo de la aventura fuera lo más preparado posible. Agradezco sus consejos, pero olvidaron advertirme de algunas cosas. Obviamente todo lo demás lo fui aprendiendo en el camino. Es por eso que he decidido decirte esto a ti, para que no te pase como a mí.
No era necesario gastar en tanta ropa chiquita
Cuando hice la fiesta de baby shower, todos los invitados que nos regalaron ropa, nos dieron puras tallas grandes. En ese momento me sacó de onda eso. Nada de lo que me habían dado le iba a quedar a mi bebé cuando naciera. Por lo tanto, opté por comprar ropa de recién nacido. Me emocioné comprando prendas, pero nadie me dijo que mi bebé crecería en menos de una semana y mucha de esa ropa se quedó nueva.
Las cobijas delgaditas son mejores
Recuerdo que me emocioné con todas las cosas que veía para bebé. Como se acercaba la época de frío, compré de las cobijas más grandes que pude encontrar. Nunca pensé en que al usarlas con los bebés, la cosa se vuelve complicada. Conforme pasaba el tiempo y ya tenía a mi bebé en brazos, me di cuenta que la mejor opción eran cobijas más pequeñas y delgadas, que resultaban igual de efectivas.
No compres biberones
Sin pensar en que le daría pecho a mi bebé, compré biberones porque se veían bonitos o porque estaban de moda o porque estaban de promoción. Mi bebé jamás los usó porque sólo tomó leche materna y de ahí pasó directo a los vasos entrenadores. Así que sí, fue un gasto en vano.
El asiento del carro es importante
Pensé que un bambineto era más que suficiente para poder transportar a mi bebé. Sin embargo, no es así. La forma más segura de transportar a tu bebé es con un asiento adecuado para él.
La forma de los mamelucos
Es importante que al elegir la ropa de nuestros hijos, nos fijemos primero en su comodidad y dejemos de lado lo linda que puede ser la ropa. Muchas veces compramos cosas que son las más bonitas, pero que resultan un dolor de cabeza al vestir a los pequeños. En el caso de los mamelucos, opta por los que tienen suficientes botones para que se lo puedas quitar y poner sin problema alguno.
Amamantar no significa sólo una postura
Cuando tuve a mi bebé en brazos, pensé que sólo había una postura para darle de comer. Conforme pasaban los meses me di cuenta que no era así. Lo más importante…
No dejes de sacarte la leche en todo momento
Aunque tu bebé no tenga hambre en ese momento, es importante que te saques la leche porque sino, se irá acumulando. La cosa no termina ahí. Tus senos se ponen duros, duelen y luego sacar la leche se vuelve un completo dolor de cabeza.