Cuando una relación llega a su fin, es normal que te sientas triste y pienses que no volverás a ser feliz con nadie más. Te han herido el corazón y lo que menos quiere es saber del amor, o al menos así es por un tiempo. Repararlo podría llevar algún tiempo, pero no es imposible y cuando lo hagas, te darás cuenta de que no es el fin.
Evita obsesionarte con quien te hizo daño
En caso de que tu pareja haya sido la que decidió terminar la relación, necesitas guardar la calma. Será doloroso y emocionalmente difícil, posiblemente porque tenías una esperanza de un futuro juntos. En muchos casos el final llega de manera sorpresiva, mientras que en otras ocasiones hay señales durante todo el camino. Es normal que tengas pensamientos recurrentes de lo que sucedió y necesitas encontrar una razón lógica de la situación. Puede resultar complicado, pero no ganarás nada con obsesionarte con el recuerdo de alguien que ha decidido marcharse.
Corta comunicación con esa persona
Por más doloroso que parezca, lo mejor es cortar por completo toda comunicación con quien hirió tu corazón. Esto significa borrar todo contacto por las redes sociales, correo, teléfono y cualquier medio. Cuanto menos sepas de tu ex pareja, más fácil será que salgas adelante.
Tema del pasado
Es normal que después de la ruptura busques respuestas lógicas a la situación. Siendo sincera, no ganarás nada torturándote. Necesitas dejar de hablar de esa persona para que deje de ocupar espacio en tu mente. Con el paso del tiempo dejarás de pensar en él y seguirás adelante.
Ámate primero tú
Para poder entregarle el corazón a alguien, necesitas amarte primero a ti misma. Acéptate con tus defectos y virtudes. Ama tu cuerpo y trata de darle un estilo de vida saludable para que tu salud no pague las consecuencias. Consiéntete de vez en cuando, no esperes a que alguien llegue para ser feliz.
¡Tu corazón saldrá adelante siempre que así lo desees tú!
