La persona más brillante del mundo, con grandes habilidades, espíritu, capacidad, puede fracasar si no posee inteligencia emocional. Y es que no se trata solo de talento y esfuerzo, existen algunos otros factores que nos pueden llevar más fácilmente al camino del éxito.
El estrés ronda nuestros días como un halcón. Quedamos tan absortos en ese mar de negatividad que cuando las cosas empiezan a caer es prácticamente imposible salir ileso. No dejes que esto manipule tu vida. La inteligencia emocional nos sirve para aprender a controlar las emociones. Al conseguirlo no solo serás una mujer más sana, si no mucho más feliz y eficiente. Con la capacidad de llevar adelante todos tus proyectos. Estos son algunos pasos que te ayudarán a desarrollar la inteligencia emocional.
Alimenta tu mente
Busca actividades que aporten algo a tu vida. En lugar de ver televisión tanto tiempo y de ocupar tu mente solo en las redes sociales, busca alguna forma de alimentar tu mente. Ya sea leer, ir a alguna clase, meditar, conocer nuevas cosas, realizar actividades que mantengan tu mente alerta.
Mantén viva tu curiosidad
La curiosidad lo es todo, sin ella quedaríamos inertes sin ganas de hacer nada. Sigue creciendo, así no tengas trabajo o hayas decidido retirarte, seas mamá, una mujer mayor, nunca hay que quedarnos esperando a que las cosas nos lleguen del cielo. Si eres infeliz en la vida que tienes ahora solo tú tienes el poder para solucionarlo.
Autocontrol
¿Cuántas veces te gana el enojo por cualquier cosa? Siendo mamá porque a tu hijo se le olvido el suéter o porque te abruman las tareas domésticas o porque alguien te hizo enojar en el trafico. Gran parte de la inteligencia emocional es dejar de darle poder a estas emociones negativas que arruinan completamente tu jornada. La única con poder aquí eres tú, decide qué tanto va afectarte ese enojo. Si no te sirve, déjalo.
No te enganches
Hay muchas cosas que nos gustaría que fueran de otro modo. Sin embargo, el mundo nunca va a ser de esa manera. Deja de ver cómo los demás manejan sus asuntos. No te enganches en los problemas de los demás ni en situaciones externas fuera de tu control. Busca dentro de ti la mejor forma de dejar de lado estas situaciones tensas. No permitas que las cosas insignificantes arruinen tu día.
Sé empática
Las personas a tu alrededor reaccionan mucho mejor cuando eres amable y empática con ellas. Deja de hacerte la dura y ten un poco de consideración hacia los demás. Tú no sabes por lo que esa persona está pasando en ese momento. Brindarle una cara amable a las personas siempre dará mejores resultados que llegar a mandar. Un buen líder no manda… dirige.
Aléjate de la gente tóxica
De nada te sirve tener a tu alrededor a toda esa gente negativa que solo busca pelear o meterse en problemas. Si tú te muestras positiva respecto a los problemas que estás teniendo en este momento, te aseguro que esas personas se van a alejar de ti sin que te des cuenta. Todo en esta vida se atrae.
Solo una cosa a la vez
Las mujeres decimos que podemos hacer más de una cosa a la vez… y es cierto. Por otra parte, ¿cuántas veces de las que haces más de una cosa a la vez te sientes bien contigo misma? Es prestar un 30% menos de tu atención y sentir la presión de acabar con todo al mismo tiempo. Baja el ritmo, no puedes ser como un pulpo. Finalmente, eres humana: haz las cosas con calma y te van a salir mucho mejor.
Date un respiro
El peor error que la mayoría de nosotras cometemos día con día es intentar controlar todo. Y en ese afán nos olvidamos completamente de dedicar media hora a consentirnos, a ir al gym, a cuidar nuestra salud, etcétera. Deja de ser un robot, si vives todo el día trabajando le exiges demasiado a tu cuerpo. Lo peor es que ninguna empresa te va a retribuir completamente el esfuerzo que le imprimes al trabajo. Empieza a respetarte a ti misma, parte de ese respeto es darte el tiempo para tener una buena calidad de vida.