Todas las mujeres somos apasionadas a la vida por naturaleza. Algunas son adictas al trabajo, a los zapatos o a muchas otras cosas. La mujer que es considerada mamaholic aplica esta pasión hacia la maternidad.
¿Qué implica ser una mamaholic?
Ser una mamaholic implica comprometerse en su totalidad al papel de ser madre y vivir la maternidad al máximo. Se ponen la camiseta de mamá al cien por ciento y no les importa dejar de lado los demás aspectos de su vida. La prioridad es su papel como madre, aunque hagan a un lado su carrera profesional.
Olvidas que tienes una vida personal
Como has decidido vivir al máximo tu papel de madre, olvidas que tienes una vida que ya existía desde antes de que te convirtieras en mamá. Si llegas a salir con tus amigas te estresas al haber postergado tus responsabilidades como madre en ese momento. Eso sólo causará tensión en tu organismo, teniendo consecuencias a la larga. Aprende a relajarte y disfruta de tu vida personal lejos de tus hijos y tu casa.
Controladora en exceso
Te comprometes tanto con la maternidad que solita te cargas la mano de más. Quieres cubrir más de una responsabilidad y el estrés llega a ti. No te permites que nadie te ayude, ni siquiera tu esposo o tus padres. Crees que nadie puede atender a tus hijos mejor que tú, y quizá es cierto; pero eso no impide que puedas recibir ayuda.
Todos tus pasatiempos se relacionan con tus hijos
Tus pasatiempos han dejado de estar relacionados con tus gustos y han comenzado a ser referentes de los gustos de tu bebé. Si te preguntan qué libro te gusta o cuál fue el último que leíste, siempre vendrá a tu mente alguno relacionado con tu pequeño. ¿El cine, un deporte, hobbies? ¿Quién se acuerda? Tú no, porque no tienes tiempo para ellos.
Tu mundo gira en torno a tu hijo
Dejas de acudir a eventos sociales a menos que se trate de fiestas infantiles. Cuando te encuentras fuera de casa no dejas de pensar en todas las responsabilidades que tienes.
Debes aprender a vivir el momento y a recordar que tienes una vida personal. La maternidad es muy bella, pero no debes olvidar tu esencia de mujer, y sobre todo, como ser humano. ¿Entonces? ¿Eres una mamaholic?