Cómo recuperar la confianza en ti misma

Cada mañana desde hace unos meses daba vueltas en la cama sin querer despertar. Pasé muchos fines de semana en blanco, llorando, estresada, deseando un cambio urgente en mi vida. A todas nos llega el día, cuando estás harta de la forma en la que has estado viviendo. Después de una ruptura, de tener un trabajo que no te gusta, de los constantes problemas que no parecen acabar.

Sin querer dejamos que la depresión entre en nuestras vidas como un veneno que no podemos controlar. Después de un tiempo de autocompasión, te encuentras desesperada por un nuevo inicio. En la búsqueda por recuperar la confianza tuve que hacer muchos cambios…

Hoy es el día

Si algo aprendí de esta época oscura es que no puedes esperar a que llegue el día en que las cosas empiecen a mejorar. El día es hoy, en este momento. Si no comienzas a cambiar de actitud desde hoy, cada día que pase encontrarás una razón más para meterte en la cama a las 8 p. m. sin ganas de seguir adelante. Así desperdiciarás semanas que se convierten en meses y cuando menos lo esperes las luces de diciembre llegarán con un trago amargo, porque tuviste 365 días para mejorar y no tuviste el valor de hacerlo.

El miedo al fracaso

El paso hacia el vacío se siente como una forma de fracturar tu destino a largo plazo. Dejar esa relación que ya no te hace feliz, pedir el divorcio, renunciar a ese trabajo, olvidar a ese ex que permanece como un fantasma en tu vida. No existe un momento adecuado para empezar a cambiar tu vida, solo tienes que cerrar los ojos y lanzarte. Y sí vas a pasar unos meses extremos porque el cambio siempre trae consigo desajuste, así que te vas a sentir fuera de lugar por algún tiempo, pero de repente un día cuando te des cuenta de que fue la mejor decisión esa emoción te invadirá y te vas a sentir viva nuevamente. Deja de sentir ese miedo.

Vas a fracasar, pero cada vez que fracases vas a aprender

Al final, todos en algún momento fracasamos. Aferrarte a ese statu quo donde estas parada el día de hoy no te traerá nada bueno. Vas a tener que caerte y si tú no decides aventarte por ti misma, la vida se va a encargar de darte un empujón que muchas veces duele más que si tú te hubieras aventurado. Recuerda que a esta vida no viniste a estar cómoda y a permanecer en un estado perfecto y etéreo. A esta vida viniste a aprender, y con cada fracaso que tengas vas a aprender que la vida siempre recompensa a los valientes. No lo dudes, eres valiente. Si estás leyendo esto es porque realmente necesitas un cambio. Y el día de hoy, por alguna extraña razón, la vida quiso que leyeras justamente esto.

No te eches la culpa de lo que perdiste

No eres completamente culpable de lo que te ha pasado. En toda historia siempre hay dos lados y no te sirve de nada hacerte la víctima, pensando que todo lo que has hecho te ha salido mal en la vida. Hacerte la víctima no te va a llevar a ningún lugar, créeme. Comienza a construir tu futuro el día de hoy, sé responsable de las semillas que siembras cada día. La confianza en ti misma tiene que regresar: siéntete una mujer que puede, que aunque no sepa en este momento muy bien hacia dónde va, tiene la seguridad de que todo va a estar bien. Comienza a sentirte segura y confiada. Sí, vas a tambalearte y algunos días no vas a saber qué demonios estas haciendo, pero mientras sigas haciendo cambios chiquitos, todos los días vas a ir avanzando.

Así que comienza por cosas tan sencillas cómo ser feliz, empieza a sonreír aunque no lo sientas, cambia de ropa, de actitud, suelta tu trabajo, entierra de una vez a ese fantasma, aléjate de lo que te hace mal. El cambio esta solamente en ti, es tiempo de que empieces a cambiar lo que no te gusta de tu vida.