Cómo cerrar ciclos para tener un mejor año

Todos vivimos dentro de ciclos constantes que se abren y cierran consecutivamente. El cerrar ciclos no solo ocurre cuando terminas una relación amorosa; de hecho, sucede cuando sales de un trabajo, dejas un hobbie, te marchas de casa o incluso cuando te vas de viaje. Aprender a cerrar ciclos es super importante, pues algunos son más difíciles de finiquitar que otros. El arte de soltar es difícil de realizar, pero no imposible. Es solo un modo más de aprender y continuar tu camino en la vida.

No arruines tu presente, pensando en el pasado que ya no tiene futuro

Cerrar ciclos es dejar de pensar en lo viejo y dirigirse a lo nuevo. Es muy importante que aprendas a cerrar ciclos pues tu futuro dependerá directamente de ello. Voy a ponerte mi propio ejemplo. Hace poco tuve una relación con un chico muy lindo. Sin embargo, en el transcurso de la relación él se mostró muy indeciso para formalizarla. Así que por mi bien mental decidí dejarlo ir. Para mí ese fue un gran paso, pero fallé en un pequeño pero gran detalle. Desaparecí de su vida, pero seguía pensando en él. Así fue día tras día durante un mes, hasta que una noche le pedí iluminación al universo. Pocas horas después, mis redes sociales me notificaron que esta persona ya tenía una nueva novia. Algunos le llamarían mala suerte, yo creo que fue la vida incitándome a seguir mi camino.

Pensando en el pasado

Todos tomamos decisiones en esta vida, pero a veces nos da miedo dar ese enorme paso pensando en el “hubiera”. Es como la vista de un túnel. Une tus manos como si fueran un telescopio y fija tu mirada en un solo punto. Esta es la forma más acertada de describir a una persona que no logra cerrar el ciclo. Te concentras fijamente en lo que dejaste partir, esperando que exista una reacción mágica que haga volver a la persona o a que cambie el rumbo de la decisión que tomaste. ¿Sabes? La vida es tan sabia, que cuando has tomado una buena decisión, no te deja volver sobre tus pasos. El universo, Dios o en lo que tú creas no te dejará cometer el mismo error si tomaste una buena decisión. Ante todo somos seres llenos de amor y cualquier cosa que no sea recíproca se irá de nuestra vida tarde o temprano.

Muchas chicas en esta situación se preguntarían: “¿no era para mí?”

Creo muy firmemente que en esta vida no hay solo un hombre indicado o pareja indicada. De hecho, a lo largo de la vida hay varios indicados. Aunque no todos los indicados se quedarán a tu lado. Sin embargo, toma en cuenta que la regla de vida es: “si es para ti, ni aunque te quites, y si no lo es, ni aunque te pongas”. Y es cierto. Si estás pasando por un cierre de ciclo solo puedo aconsejarte que dejes de pensar en ello. En realidad no es algo que puedas controlar, ni tampoco te hace bien crearte historias de amor en la cabeza cuando la persona en cuestión ya ha salido de tu vida. Toma las riendas de tu vida y comienza a avanzar.

Una mujer sabia una vez me dijo: “Suspirar por el pasado no sirve ni para tomar aire”

Mi ex suegra, una de las mujeres más fuertes que conozco, siempre me decía que mirar para atrás no era cosa de personas fuertes. Creo que es bueno que aprendas a reconocer el aprendizaje que va dejando tu pasado. Sin embargo, no es bueno quedarte a vivir en el “hubiera”. Piensa que no puedes conseguir el amor viviendo en la amargura. Aprende a cerrar los ciclos que vas viviendo a lo largo de tu vida y te aseguro que el amor te encontrará. Para amar a alguien primero debes estar tranquila contigo misma. Enmascarar tus problemas enamorándote de un salvavidas nunca será la mejor decisión. A veces tenemos que estar un tiempo a solas para tomar fuerza, concretar proyectos y empezar a vivir de otra manera.

Toma de una vez la decisión

Una vez que tomes la decisión de estar bien e ir hacia adelante, no hay más que empezar  a dejar atrás el pasado. Estos pasos pueden ayudarte:

  1. No te aferres. Sé lo que se siente aferrarte al único amor, amistad o trabajo que te ha hecho feliz en los últimos meses o años. Sin embargo, quedarte esperando que algo cambie no te va a hacer ningún bien.
  2. Admite tu responsabilidad. Y aún más importante: perdónate por ello. Las cosas siempre pasan así por una buena razón. Quizás ahora no puedas verlo, pero con el tiempo verás cómo todo se va aclarando.
  3. Acepta que lo que ocurre nos deja un aprendizaje. Si aún no lo ves, dale tiempo al tiempo. Comienza a ser más feliz contigo misma, reconstrúyete.
  4. Aprende. Encuéntrate a ti misma de nuevo, deja ir el pasado con una carta de adiós a esta persona. Esta carta es para ti, así que no necesitas que esté la otra persona para cerrar ciclo, ni siquiera necesitas enviar la carta.