Uno de los placeres que más disfrutamos es el sexo y no tiene nada de malo. Sin embargo, también hay que dejar en claro que no hay nada de malo cuando no tienes ganas de tener intimidad. Hay momentos en los que nuestros pensamientos o preocupaciones nos invaden y eso afecta nuestro deseo sexual. Para que eso no pase, te daré algunos consejos de lo que puedes hacer cuando sientes que tu deseo carnal anda por los suelos.
Qué hacer cuando ya no tienes ganas
- Enfocarte en los detalles. Deleita tu pupila con todo lo que te gusta físicamente de tu pareja. Piensa en todo lo que harían tus manos en cada parte, con tus labios y más. Igual puedes imaginar todo lo que te gustaría que tu pareja te hiciera. Todo eso ayudará a que se encienda la llama de la pasión.
- Trata de descansar lo suficiente. Cuando no dormimos bien, todo a nuestro alrededor se ve afectado. El cansancio y el estrés afectan nuestro estado de ánimo y por ende nuestro deseo. Si te das un tiempo para ti, para hacer lo que te gusta y para dormir bien, disfrutarás más del sexo.
- Jueguen. Ya sea que agreguen disfraces a sus encuentros, o algún juego erótico. Todo lo que implique salir de la rutina, hará que pasen un momento bastante grato.
- Actividades extremas. Ir a un parque de diversiones, aventarse en paracaídas o del bungee son actividades que estimulan la circulación y eso ayuda a aumentar el deseo sexual.
- Cuida lo que comes, Aunque no lo creas, lo que comes también beneficia o repercute en tu organismo a la hora del sexo. Algunos alimentos hacen que tengas más ganas, mientras que otros apagan la llama. Si comes chocolate oscuro, fresas, mango, miel, espárragos o tomas vino tinto, ayudarás a aumentar el deseo.