Afrontar un divorcio puede ser devastador, sobre todo si no fuiste tú quien decidió ponerle fin a la relación. Sin importar las causas que te llevaron al divorcio, existen diferentes formas de superarlo y retirarte con la frente en alto. Dale la vuelta a la página sin poner en juego la dignidad. Te contamos cómo.
Acepta y no supliques
Si tu pareja te pidió el divorcio tienes derecho a pedir explicaciones. Cuestiona sin suplicar y acepta la decisión. Recuerda que nunca habrá nadie que te ame tanto como tú misma y si no te valoras nadie más lo hará. Aunque al principio sea difícil entender su decisión, acepta que tu matrimonio terminó. Suplicar para que alguien se quede a tu lado es lo peor que puedes hacer. No sólo destruirá tu amor propio, también hará más complicada la recuperación.
Permite que te apoyen
Después de un divorcio es fácil que caigamos en depresión, que nos alejemos de la gente que nos quiere o que nos bloqueemos para protegernos del dolor. Déjame decirte que aislarte es lo peor que puedes hacer. Para comenzar tu recuperación acepta la ayuda y el apoyo de tus familiares y amigos. Pide apoyo emocional y fortalece tus puntos débiles. Muchas veces el matrimonio hace que nos olvidemos de nosotras mismas y nos enfoquemos solo en nuestra pareja. Así que esta puede ser una buena oportunidad para que vuelvas a hacer actividades que te gustaban, retomar proyectos pospuestos, capacitarte y aprender algo nuevo.
Reencuéntrate y haz las pases contigo
Una vez que aceptaste que tu relación terminó y que te retiraste con dignidad trata de reencontrarte a ti misma. Para eso puedes realizar un viaje sola o inscribirte en clases de meditación. El ejercicio al aire libre también es muy buena terapia para ayudarnos a encontrar claridad de pensamiento. Aunque parezca que el mundo se acaba, no es así. Tómalo como una oportunidad para hacer las pases contigo y amarte más para comenzar una nueva vida.
Tampoco busques sacar un clavo con otro. Después del divorcio debes aprender a estar sola contigo misma para seguir adelante e iniciar una nueva vida renovada y tranquila.