Cómo afecta a los hijos tener y ver a sus padres alcoholizados

¿Te has puesto a pensar en lo difícil o complejo que ha de ser para los hijos ver a sus padres alcoholizados? Todos tenemos problemas y preocupaciones que a veces rebasan nuestros límites. El asunto es cómo le hacemos para enfrentarlo o solucionarlos. Para algunos resulta sencillo acudir a terapia, o bien, hablar con un amigo o familiar. Sin embargo, hay quienes recurren al alcohol, ya sea por verlo como una salida fácil o por adicción.

Enfermedad que no afecta solo a quien la padece

El alcoholismo es una enfermedad que, para poder salir de ella, requiere un tratamiento específico. Sin la ayuda de un especialista es poco probable que se logre un cambio. Por desgracia, el alcoholismo no afecta solo a quien lo padece. También quienes lo rodean se ven afectados por esta enfermedad. El alcohólico lo sufre porque se está destruyendo por dentro. Externamente, los más dañados son sus seres queridos, entre ellos los niños.

Padres alcoholizados

Muchas personas piensan que los niños no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, la realidad es que los niños están pendientes de todo. Incluso se percatan del más mínimo movimiento que hagas. Por desgracia, así como observan lo bueno, también se dan cuenta de lo malo. Si el niño ve a sus padres alcoholizados, esto dejará un impacto muy negativo en su vida. Notar a un niño triste, enojado o con impotencia puede ser causa de esto. Los padres alcoholizados pueden causarle daño físico a sus hijos o simplemente desatenderlos. De cualquier forma, dejan una huella negativa en ellos.

Huellas complicadas de borrar

Los niños con padres alcohólicos ven el mundo de manera distinta. El impacto es tal, que la forma de relacionarse también se vuelve complicada.

  • No saben qué es una conducta normal. Los padres son el primer ejemplo a seguir por los hijos. Un padre alcohólico puede ser amoroso un día, y al siguiente, indiferente o violento. Los hijos no saben qué esperar, pues siempre la situación cambia.
  • Cumplimiento de proyectos. Desarrollan sus vidas en medio de incertidumbre al no saber cómo reaccionará su padre o madre. Solo saben que todo puede cambiar de un momento a otro. Eso ocasiona que sea una persona inestable.
  • Sienten culpa. Al ver a sus padres alcoholizados se sienten culpables y no saben hasta qué punto deben actuar para cuidar de ellos.
  • Lealtad patológica. Sienten dolor, pero también miedo. Debido a ello tienen la necesidad de ser leales a toda costa. Sin importar la circunstancia.
  • Impulsividad. Creen que con todos los cambios habrá caos y deciden actuar de manera impulsiva. No tienen control sobre sus emociones.

Es primordial pedir ayuda.