La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está realizando las peticiones correspondientes para eliminar la tarea de los sistemas educativos. Al parecer, desde 1989 existen estudios que confirman que las tareas en casa no contribuyen al aprendizaje de los niños. Así que puede que estén a punto de pasar a la historia.
La tarea no es sinónimo de aprendizaje
De acuerdo a los estudios, los niños comprenden mejor los conceptos en las aulas. Incluso, comprobaron que los niños que invertían más tiempo estudiando en casa, les iba peor en la escuela. Se argumenta que no hay pruebas de que las tareas hagan a los niños mejores estudiantes. Además, el tiempo que se pasa realizando las tareas, se podría aprovechar para hacer otras actividades.
La tarea desmotiva a los niños
Es durante los primeros años de estudio en los que se puede desarrollar gusto por el estudio. Sin embargo, el trabajo en casa juega un papel importante quitándoles la motivación y el gusto por el conocimiento. Los niños que no hacen tareas esperan ansiosos volver a la escuela para seguir aprendiendo, mientras que los estudiantes con tarea, desarrollan rechazo al estudio.
Los niños ven la tarea como un castigo
¡Y con toda razón! Muchas veces se condiciona jugar, ver tele o hacer cualquier otra actividad divertida, con terminar la tarea. No es sorpresa que a muchos niños no les guste estudiar y mucho menos ir a la escuela, todo lo ven como un castigo.
Depende de la etapa educativa
Esta petición está pensada para niños de preescolar y primaria, pues son las edades clave para desarrollar gusto por el conocimiento y los estudios. Por otro lado, los alumnos de secundaria necesitan más disciplina, orden y sentido de responsabilidad, así que ellos si tendrían que seguir haciendo tarea. Sin embargo, si lo piensas, ya no se le vería como un castigo, pues se esperaría que la hicieran por el gusto de aprender.
¡Y pensar en todas las horas que desperdiciamos haciendo tarea durante nuestra niñez!