Ayuda, he tenido una mala cita

La verdad es que no he salido con muchísimos chicos y en general siempre me va bien en mis citas. Sin embargo, podría jurar que esta fue la peor de todas. La experiencia fue tan desagradable, que al final decidí no volver a salir con este chico…

Nunca salgas con alguien de tu trabajo o escuela

Durante casi  toda la universidad tuve pareja por lo que no salía con nadie más. En mente tuve siempre una sola regla: no salir con chicos de mi escuela ni del trabajo. Siempre había tenido ejemplos de relaciones entre compañeros de clase y eran los peores. También debo aceptar que me daba pereza salir con alguien al que viera todos los días. Sin embargo, había un chico en particular que, sin importar cómo ni cuántas veces lo rechazara, seguía insistiendo. Por tanto, acepté una de sus cincuenta mil invitaciones para salir y ¿sabes qué?, ¡mejor no lo hubiera hecho!

Todo iba muy bien al principio

Acepté salir con él y le propuse que fuéramos a un bar por una cerveza. La verdad es que eso de ir al cine o salir a comer lo dejo para personas que ya conozco o compartimos gustos similares. En este sentido, creo que en la primera cita debes hablar lo más que puedas para saber si las cosas podrían darse o no. Incluso no tiene que llegar a algo como un noviazgo, podríamos ser solo amigos. No obstante, para ello hace falta meterse un poco en la cabeza del otro. Al inicio todo iba bien y la plática no era aburrida pues hablábamos de la escuela y… nada más.

Nada en común entre nosotros

Bueno fuera de la escuela no teníamos nada en común. En general eso no es un problema para mí pues así conozco cosas nuevas. No obstante, ese hombre era el típico macho mexicano que sólo ve deportes, sale con sus amigos y escucha “perreo” y se siente el experto cazador. Además, hacía los típicos “movimientos” que los hombres hacen para atraer a las chicas. En serio: ¡no veía la hora de irme! Sin embargo, pensé que tal vez se había puesto nervioso y por ello actuaba de esa forma. Por tanto, me quedé un rato más con él; sin embargo, mientras estábamos juntos pasó algo de lo que no me percaté.

El alcohol no fue su mejor amigo

Durante todo el tiempo que estuvimos juntos, él estuvo bebiendo. Por eso, en la noche ya estaba ebrio. En consecuencia, se puso más impertinente de lo normal. En ese momento decidí huir, pero ese hombrecito no me dejaba hacerlo. Estaba muy insistente y encimoso por lo que me hizo enojar. No obstante, también me dio miedo. Lo único que quería hacer era salir corriendo. En consecuencia pedí mi Uber y en cuanto llegó, me fui sin avisar. Al otro día se disculpó, pero jamás volví a salir con él…

¿Cuál ha sido tu peor cita?