Aprende a perdonar aunque no te hayan pedido perdón

Está de moda cerrar ciclos y ser resiliente; sin embargo, pocos entendemos cómo perdonar a alguien que te hizo daño si no está ahí para ofrecerte una disculpa. A decir verdad, yo tampoco sabía cómo perdonar al patán que se fue de mi vida sin previo aviso. Y ahora que regresó a querer darme una disculpa, descubrí que ya desde hacía tiempo lo había perdonado.

Cómo cerrar el ciclo sin tener a la persona

Resulta difícil, pero es una realidad y es algo factible que puedes hacer en el momento que tú decidas cambiar. Perdonar a una persona que te hirió y jamás ofreció una disculpa es un camino interno. Para hacerlo, deberás aceptar que eres la única responsable de tus emociones. Vas a tener que decidir hasta qué momento la agresión que fue hecha en tu contra va a tener poder sobre ti. No puedes seguir esperando a que esa persona llegue a disculparse,  porque tal vez esa excusa nunca llegue.

Todo lleva un aprendizaje

Las peores experiencias de nuestra vida siempre vienen con un aprendizaje. Cuando no tengas idea de cómo perdonar a alguien que te hizo daño, intenta buscar el aprendizaje que te está dejando. Es muy seguro que con el tiempo puedas ver por qué esa persona tenía que entrar de esa forma en tu vida. Así que no desesperes, en tiempos oscuros siempre hay una luz, solo tienes que acercarte a ella.

No es necesario que te ofrezcan una disculpa

Tampoco que la persona que te agredió esté a tu lado. Lo entendí después de que mi ex me dejó sin previo aviso para irse a vivir a España con otra chica. Supe que hay personas que tienen que pasar por tu vida de formas así de malas para dejarte una gran lección. Por meses quise que me ofreciera una disculpa, mi ego me la pedía firmemente. Por tanto, le envié unos 20 mensajes seguidos por todos los medios posibles y no recibí ni un “visto”. Él había seguido adelante con su vida y yo tenía dos opciones: quedarme ahí estancada en el pasado o hacer lo mismo.

Me rendí

Finalmente, acepté que perseguir una disculpa o hacerlo sentir culpable no era lo mejor. Seguí con mi vida y en algún momento la historia que antes me hacía rabiar de coraje se convirtió en una sencilla anécdota. La de cómo encontré a un chico que me ayudó a salir de una gran depresión y al final se fue cuando cumplió su cometido. Quizás no se fue de la mejor forma, pero al final la vida da muchas vueltas. Por algún tiempo me sentí muy enojada, frustrada, con ganas de encontrarlo en la calle para gritarle. Afortunadamente, el tiempo sí cura las heridas. Si no me crees espera un poco, pero mientras…

Perdonar, aprender y olvidar

Evita a toda costa el rencor que puedas llegar a sentir. El rencor es como un veneno que evita que sigas adelante. Es como llevar una piedra en el bolsillo y esperar a ver al culpable para lanzarla. No es sano ni tampoco vale tanto la pena. Cuando este chico salió de mi vida solo tuve un pensamiento: se fue porque eso era lo que él quería y yo tenía que respetar su decisión, aunque se fuera de esa forma. Finalmente, no todos los humanos contamos con una buena inteligencia emocional. ¿Cierto?

Acepta que no tienes que tener a la persona que te ofendió para perdonarla. No tienes que ver a tu ex marido, amante o pareja. Solo tienes que trabajar en ti misma y darte cuenta de que puedes hacer mucho con lo que tienes el día de hoy. Dejar atrás esas experiencias para fluir con el ritmo de la vida.