Aplica la meditación con tus hijos en vez de castigarlos

¿No sería maravilloso que encontraras una forma de hacer que tus pequeños entren en razón después de que hicieron algo mal? La cuestión es que muchas mamás recurren al castigo, cuando hay otras maneras de calmar y educar a tu pequeño. Una de ellas es la meditación con tus hijos. Varias escuelas ya la han aplicado y obtenido grandes resultados.

Enseñar a tus hijos a meditar puede ser la mejor herramienta para el resto de su vida. Aunque en la cultura occidental es relativamente nueva, en la cultura oriental ya hace muchos años que conocen los beneficios de hacerlo.

Meditación con tus hijos: herramienta poderosa

Little cute girl in a light-blue dress holding finger up against blackboard with chalk drawing of light bulb

¿Qué haces cuando tu pequeño empieza un berrinche o se porta mal? La mayoría de los padres utilizan en vano el autoritarismo para calmar a los pequeños. Este funciona por un corto periodo. Sin embargo, hoy en día ya son muchas las instituciones que están cambiando las formas. Han encontrado en la meditación una arma poderosa para hacer niños más tranquilos y felices. No hay gritos ni castigos.

La meditación se usa para enseñar a los niños una forma sana de relajarse y encontrar su calma interna. La vorágine descontrolada de estímulos en nuestro día a día no permite que nuestro cuerpo encuentre la calma. La meditación ayudará a los niños a encontrar esa paz interior. Por otra parte, es una buena herramienta para enseñarles a controlar sus emociones, aumentar el sentido propio y la autoestima.

Sus beneficios

Little cute girl practicing yoga pose on a mat indoor

Los beneficios de practicar la meditación con tus hijos:

  • Adiós a la ansiedad. Ese exceso de energía que no podemos controlar muchas veces puede remediarse con una sesión de meditación y algunos ejercicios que devuelvan la calma a nuestro cuerpo y nuestra mente.
  • Controlar sus emociones. Cuántas personas adultas no se encuentran en terapia por el simple hecho de no poder hacerlo.
  • Más autoestima. Las respiraciones profundas y la forma en la que este ejercicio ayuda a conocerse más a uno mismo creará una mejor autoestima en tu pequeño.
  • Ayuda a su cuerpo. La meditación relaja el cuerpo, ayuda a dormir mejor, eleva el sistema inmune y sea mucho más feliz. No es algo mágico, es pura ciencia: nuestros niveles hormonales se disparan con el estrés. Darle la herramienta a nuestros hijos de controlar ese estrés ayudará a su salud.
  • Tolerancia a la frustración. De este modo será menos violento e incrementara su capacidad de pensar antes que actuar.

Cómo empezar

Young woman and her daughter doing yoga exercise in the gray room

Practica la meditación con tus hijos. Puedes empezar con las cosas más sencillas, igual y en algún momento a ti también te llamará la atención y empezarás a practicarla más a menudo. El Dalai Lama decía que si le enseñáramos a cada niño de 8 años a meditar, evitaríamos la violencia en toda una generación. Deberíamos de intentarlo, ¿no lo crees?

Y lo más importante

Child looking at candle in a restaurant

La calma. Cada vez que tu hijo comience a tener un mal comportamiento tienes que mantener la calma y enseñarle a calmarse. Puedes dar un paseo con él. Enséñale a hacer respiraciones profundas. Vean un árbol, el agua o el fuego. Observar la naturaleza calma a cualquier ser humano al instante. Deja que se concentre en una sola cosa, volver a ese estado de calma. Encuentra algo que le llame la atención. Una mamá decidió enseñarle una bola de nieve a su hijo. Mientras el niño veía como caía la nieve y se depositaba sobre el hombre de nieve, el hijo encontraba de nuevo la calma.

Esta es probablemente la parte más fácil de la meditación. También puedes empezar a enseñarle a tu hijo a conocer sus emociones. Pregúntale cómo se siente o qué es lo que lo molesta. Para llevarlos al siguiente nivel tendrás que conocer más acerca de la meditación.

Apóyate en libros o en clases sobre la materia. Hay muchos lugares donde puedes aprender esta práctica tan sana para toda tu familia.