En algún momento de nuestra vida todas hemos experimentado ansiedad y estrés. Aunque son muy similares, la forma en la que se manifiestan es lo que las diferencia. Es normal confundir los conceptos, ambos males pueden hacernos sentir incómodas y a disgusto. De hecho, ambas alteraciones pueden afectar a un solo individuo generando problemas físicos y emocionales. Aquí te comparto las diferencias para que en un futuro puedas reconocerlas y ponerle fin a lo que te está alterando.
Qué es la ansiedad y el estrés en realidad
Ansiedad y estrés no son más que una serie de manifestaciones de las ideas y sentimientos de cada persona. Estos suelen ser desatados por las situaciones que se presentan en tu día a día. Estos sentimientos o ideas suelen ser negativos. Se presenta como la voz en tu cabeza que no deja de rondar una y otra vez. Para diferenciar entre ansiedad y estrés solo hace falta ver el origen de cada uno.
- El estrés se define como un cansancio mental. Es una situación en la que te exiges mucho más de lo que puedes rendir. A veces una persona se siente tan agobiada por alguna situación particular que la sobrepasa que genera alteraciones físicas o mentales. En pocas palabras: el estrés viene de una autoexplotación.
- La ansiedad por otra parte es el mecanismo que se desata cuando una persona enfrenta una situación de peligro. Por lo general es temporal y se va desvaneciendo cuando la causa desaparece. La ansiedad puede venir de cualquier situación de peligro. De hecho, se da comúnmente en el día adía con pensamientos cómo “si no hago tal y cual pueden despedirme o mi pareja me va a abandonar”. Ese tipo de situaciones son el “peligro” de hoy en día. Situaciones atemorizantes que pueden agobiar nos día tras día.
Factores que los originan
Otra de las grandes diferencias entre ansiedad y estrés son los factores que los desatan. El estrés sucede debido a estímulos externos y ajenos nosotras, mientras que la ansiedad se desata por factores internos, es decir, son provocados por nosotras mismas.
- El estrés puede deberse a temor a situaciones externas. Por ejemplo: te dejaron a cargo de una tarea que requiere la ayuda de más personas y no sabes qué hacer, estás perdida en la ciudad, viajar al extranjero sin conocer a nadie.
- La ansiedad suele ser provocada por quien sufre el trastorno con ese nombre. Lamentablemente eres tú enfermándote a ti misma. Casi siempre se desata con pensamientos exagerados y negativos sobre situaciones que suelen no ocurrir. Mientras estás pensando en un problema la angustia y tu estado nervioso generan ansiedad en su máxima expresión.
- Los sentimientos que causan ambos también son diferentes. Estos son un poco más complicados de distinguir, pero son más dominantes unos que otros.
- Estrés: causa preocupación, nerviosismo, frustración e irritación.
- Ansiedad: miedo y pánico invasivo. Es constante y poco probable que cese a corto plazo.
Si crees sufrir ansiedad y estrés es recomendable ir al médico. Ellos te ayudarán a encontrar la solución más efectiva a tu problema. Si quieres recurrir a métodos más naturales hay algunos super sencillos que puedes empezar a practicar de inmediato: meditación, ejercicio, pastillas de valeriana.