Cuando tienes un bebé, debes estar consciente que no dejas de ser mujer. Ahora, además de ser mujer eres madre, pero no debes descuidar ninguna de los dos aspectos de tu vida. Créeme lo que te digo, pues muchas mujeres dejan de lado su vida personal por dedicarse a dar su mejor papel como madres de familia. Sin embargo, asumir un solo papel podría generar inquietud y una sensación de insatisfacción a la larga.
No dejas de ser mujer por ser mamá
La llegada de un bebé trae consigo muchos cambios en la vida de la pareja y en tu vida en específico. Sin embargo, existen formas con las que puedes equilibrar los cambios para tener una vida mejor. Está bien que te sientas plena al dedicarte a ejercer tu papel de madre, pero no debes olvidarte de tu condición de mujer. El valor que tienes nada puede cambiarlo, a menos que tú lo permitas. Es tu deber valorarte por encima de todo como ser humano para que puedas seguir creciendo.
No descuides tu apariencia
Velar por tu familia es lo más importante, pero no es pretexto para que te olvides de ti. Recuerda que no dejas de ser mujer por convertirte en mamá. Antes de tener hijos procurabas tu imagen, así que los hijos no son la excusa para que dejes de hacerlo. Puede ser que al principio sea un poco complicado por los cambios, pero es cuestión de organizarte y adaptarte a la nueva situación. Sin duda, con la ayuda de tu pareja podrás lograrlo.
Comparte tu vida con tu pareja
Si ya tienes una pareja, no debes olvidarte de ella con la llegada de los niños. En caso de que no tengas pareja, tampoco pongas como pretexto a tus hijos para no encontrar una nueva pareja. No puedes dedicarte de lleno a vivir para tus hijos. Ellos en algún momento dejarán el nido y se dedicarán a vivir su vida. Tú debes hacer lo mismo sin olvidarte de las responsabilidades que conlleva la maternidad. Además, que tengas a alguien a tu lado te da una sensación de confianza. También sabes que cuentas con alguien para lo bueno y lo malo.
