La infidelidad es todo un tema que rompe no sólo una relación de pareja, sino que lastima y destruye la confianza de forma individual. En este sentido, muchos la consideran como una traición imperdonable. Para otros, sólo se trata de un desliz. Sin embargo, debemos reconocer que siempre nos lastima de cierta forma. Por eso, debemos superar esta situación. Aquí te tengo unos consejos que de acuerdo a los expertos, son la clave para olvidar.
Primero: no guardes rencor o enojo
Yo sé que lo primero que piensas cuando te han engañado es matar a esa persona. Una ira y un enojo incontrolables se apoderan de ti en todo momento. Esto es normal, inclusivo este enojo puede disminuir en varios días o semanas, pero no más de un mes. No permitas que esa situación te amargue; simplemente vívela y aprende de ella. Bien dicen que el que se enoja, pierde.
No te atormentes con el “¿por qué?”
La verdad es que nunca vamos a saber por qué nos han engañado. Podrán darnos miles de explicaciones o excusas, pero nada va a justificar esa acción. Por tanto deja de atormentarte pensando en ello, no vales más o menos porque él te haya engañado. A su vez, él no es mejor o peor persona, aunque sí es muy inmaduro por no respetar un compromiso o tener el valor para terminarlo y seguir con su vida.
Toma tiempo para entender tus emociones
También es importante que te des el tiempo de vivir tu duelo. En este sentido es válido sentirse triste, enojada y con ganas de ver películas y comer helado. Se trataba de una relación en la que invertiste amor, tiempo y un espacio de tu vida. Todo ello era valioso y al final fue menospreciado. En consecuencia, es normal tener esa montaña de emociones. Por eso, relájate, siente y experimenta esas emociones, pero no te aferres a ellas y déjalas ir todas. Poco a poco te sentirás mejor.
Estamos de acuerdo en que debes perdonar, pero no olvidar
Estamos de acuerdo en que fue una acción deplorable; sin embargo todos somos humanos y cometemos errores. Por ello cuando estés lista, debes perdonarlo. Así ya no cargarás con ese peso sobre tus hombros. No obstante, no olvides lo que sucedió para que no vuelva a ocurrirte y ya no le permitas lastimarte.