La falta de interés es lo que acaba con toda la relación. Cuando simplemente no logramos vislumbrar qué es lo que está pasando entre nuestra pareja y nosotras, una vista de fuera puede ser bastante útil en estos casos.
Las actitudes que delatan la falta de interés de tu pareja se notan. Quizás tú las des por sentado y ya te parecen normales, pero al final las personas que te aman lo han visto y es momento de que tu también lo veas.
Se la vive en el celular
Este hombre vive pegado a su tecnología sin dar ni una señal de querer conversar contigo. Puedes estar hablando de algo muy importante, pero a el parece no importarle. Su celular es, por lo general, una distracción más que común.
No es caballeroso contigo
Un hombre al que le interesas es todo un caballero contigo: te abre la puerta, te acerca la silla. Quizás sea un poco chapado a la antigua pero eso demuestra respeto. Lo peor que puedes encontrar en un hombre es que sea grosero.
Habla de relaciones pasadas
Si un hombre sigue más pendiente de su ex que de ti, te está mostrando una falta de interés brutal. Ten cuidado, normalmente esto es más frecuente en hombres que han tenido relaciones duraderas. De hecho, lo más seguro es que si habla demasiado de ella, termine buscándola.
No te hace cumplidos
Se nota de inmediato cuando un hombre está interesado en ti. Si tu pareja no te ha hecho ningún comentario sobre lo bien que te ves cuando sales con él a pesar de pasar tres horas maquillándote, ten cuidado. No es que a los hombres se les dé esto de notar cuando nos hacemos un cambio, pero si le interesas al menos una vez te va a hacer un cumplido.
Si tú no le hablas, él no te busca
Pasas horas pegada al teléfono esperando sus llamada y al final siempre eres tú la que inicie la conversación. Lamento desilusionarte, pero un hombre al que le interesas siempre va a buscarte primero, no tendrías que tener la necesidad de buscarlo.
Insiste en que no quiere una relación seria
Te encanta este hombre, pero desde que comenzaron a salir te aclaró que no busca nada serio. No te engañes queriendo que cambie de intensión. Créele, sobre advertencia no hay engaño.