Una relación de fantasía es solo comunicación, basada en sus experiencias cotidianas y superficiales. ¿La has vivido? Una relación de fantasía, no es más que una mentira. Ambos creen que todo está bien, pero la realidad es distinta. La esperanza y el amor mueren pero la codependencia los une, ¿por qué ocurre esto? Sabemos que enfrentar la realidad suele ser dolorosa, pero ¿estás dispuesta a vivir atrapada en una relación así?
¿Cómo es una relación de fantasía?
Las relaciones sanas se basan en el amor y la intimidad. También en la cercanía emocional, la comunicación y el apoyo. Una relación de fantasía se sustenta en la comunicación superficial. Es decir, la pareja evita el trasfondo del problema o tema que los inquieta, especialmente si este es doloroso, alegre o requiere de soluciones y necesidades. La pareja está junta no por decisión, sino por las circunstancias que la orilló a permanecer unida. Se podría decir que están en su zona confort. La cercanía que tienen solo es física, pero no emocional, pues siempre están alerta porque temen ser lastimados. Una relación de este tipo solo crea vínculos superficiales, pero la intimidad es aparente.
El miedo es la base de la relación
Existe la posibilidad de que ambos se amen, pero temen a la soledad. La codependencia es primordial para una relación de fantasía. La pareja teme perderse y ser criticados por aquellos que la rodean. Los atemoriza ir en busca del verdadero amor porque no quieren ser rechazados ni lastimados. La confianza desaparece pues alguno de los dos tiene miedo de abrirse y ser criticado por el otro. La relación es tan superficial, que callan lo que necesitan y esperan del otro. El compromiso solo cumple la necesidad de compañía, pero la pareja no se involucra de otra forma. La frialdad y falta de comunicación hacen sentir a la pareja indiferencia.
¿Alguna vez has tenido una relación de fantasía? Platícanos tu experiencia.