7 reglas para disfrutar y no solo vivir por vivir

Durante el camino que he recorrido, he escuchado a muchas personas decir que sus vidas son infelices. Se quejan porque no tienen suficiente dinero o porque deben trabajar mucho para tener un ingreso extra y darse algunos lujos. Es un hecho que necesitamos dinero para solventar los gastos, pero creo que no se trata de vivir para trabajar y así encontrar la felicidad. Platicando con una tanatóloga, me explicó que hay ciertas reglas para disfrutar nuestra estadía aquí en la Tierra. Llevarlas a cabo nos da más satisfacciones que las que el dinero puede ofrecer.

Lecciones de vida

La vida nos va dando lecciones que nos hacen crecer, o por el contrario, nos hunden y estancan. No todo es color de rosa, pues a veces el camino se complica y es justo ahí cuando tenemos que sacar toda nuestra fuerza para progresar, madurar y crecer. Lo importante en todo momento es ver las situaciones de manera objetiva y entender que podemos tomar un aprendizaje de todo lo que hagamos o nos suceda.

Reglas para disfrutar todo

Disfrutar cada momento es más sencillo de lo que imaginas. Las reglas que te quiero compartir no implican grandes rutinas ni nada parecido. Son acciones tan sencillas que tal vez por eso mismo se nos olvidan y no les dedicamos el tiempo necesario.

1. Movimiento

Muévete todas las veces que puedas durante el día sin importar el lugar en el que estés, ¡incluso en tu cama! De vez en cuando sal de tu rutina, conoce nuevas personas, nuevos lugares, nuevos modos de vivir. Hacerlo ayudará a cambiar tu perspectiva, créeme. Cuando comencé a hacerlo, conocí gente que me enseñó a ver las cosas de otra manera. Entendí que no necesitaba hacer grandes cambios para crear maravillas en mi vida.

2. Toca

Usa y explota tu sentido del tacto todo lo que puedas, contigo y con los demás. Abraza, besa, acaricia, conoce nuevas texturas. Tu sentido del tacto se desarrollará a un nivel más íntimo y así disfrutarás cada momento y experiencia.

3. Escucha

Hay una diferencia muy grande entre oír y escuchar, pues la segunda es cuando prestas realmente atención a lo que otros dicen. Cuando te detienes a escuchar una canción, la aprecias diferente. También he aprendido a escucharme a mí, a mis pensamientos y sentimientos, así sean los más extraños o descabellados.

4. Permítete sentir dolor

A veces huimos de ciertas cosas que sabemos que nos causarán dolor, pero también es importante experimentarlo. Incluso en las alegrías es posible experimentar dolor, como cuando reímos demasiado y la panza termina doliéndonos. Enojarse también es válido, claro, sin lastimar a los demás.

5. Confía

Ya no confiamos en nadie, a veces ¡ni siquiera en nosotras mismas! Lo anterior normalmente ocurre cuando hemos sufrido una traición o han abusado de nuestra confianza. Sin embargo, ese es problema de quien nos hizo daño y no por eso debemos dejar de ser buenas personas. Solo tú sabes qué es lo mejor o peor para ti, así que jamás dudes de tu intuición. No confiar en ti es lo peor que puedes hacer, porque daña tu interior.

6. Recibe

Estamos acostumbrados a dar y dar aunque no recibamos nada a cambio. Bueno, al menos así era en mi caso. Sin embargo, entendí que una de las reglas para disfrutar es permitir que otros me den. Estoy aprendiendo a recibir cumplidos de la gente que quiero, además de abrazos, palabras de aliento o comida. Entendí que al hacer esto, me estoy llenando de abundancia, de buenos sentimientos y vibra positiva de los demás.

7. Comparte

Comparte tu tiempo con la gente que amas, toma café con tus amigos. Invita a comer a tus padres, sal a caminar con tu pareja. Prepara un platillo especial para esa persona que está contigo en las buenas y malas.

¡Es momento de empezar a disfrutar!