Hay momentos difíciles en la vida de cualquier ser humano cuando las cosas se ponen más feas de lo que deberían. Superarlos cuesta tiempo, esfuerzo y, sobre todo, mucho control emocional. Muchas mujeres nos vemos sujetas a ser las “fuertes”, pues dentro de el hogar somos la roca que sostiene una familia.
La adversidad siempre estará presente, por otra parte la forma en la que logres sobreponerte forjará tu carácter. Será el primer paso a una vida diferente. No hay mal que dure 100 años, dicen por ahí. De igual modo, no hay un solo error o tragedia que te deje sin enseñarte algo.
1.- “No” a auto compadecerte
Lamento decirte que sentir pena por ti misma por lo que te sucede solo te mantendrá encapsulada en el mismo problema. Vale, te ocurrió algo horrible, pero te aseguro que esto también va a pasar. Autocompadecerte es como verte a un espejo todo el día esperando que el panorama cambie. Eso no va a suceder si no dejas ir el problema. Es momento de que tomes una decisión importante. ¿Vas a dejar que eso que te molesta te defina o le darás la vuelta lo dejarás ir y aprenderás de él? Tan sencillo como eso. Llora todo lo que necesites, pero no olvides que si continuas haciéndote pelotas en tu interior, será muy difícil ver la luz que hay en el exterior.
2.- Ningún problema es tan grave para dejar que te destruya
Las cosas que pasan en tu vida tienen una razón de ser. Dejarlas pasar a la primera es arduo. Son pruebas que nos llevan a un crecimiento interno y cada persona tiene su forma personal de superarlas. La clave para salir de los momentos difíciles sin tanto sufrimiento depende completamente de tu actitud ante el problema. Ahora debes entender que el problema se presentó, pero también se irá a su debido tiempo. Si mantienes la idea de que el problema te esta comiendo, te va a comer. Nuestro cerebro funciona de una forma “automática” por así decirlo. Si convences a tu cerebro pensando todo el día que lo que te pasa no tiene solución, adivina que va a hacer tu cerebro. ¿Ves a qué me refiero? No es magia ni nada por el estilo, se le llama sentido común. Tu cuerpo funciona como tu mente y emociones se lo dictan.
3.- Permanece calmada y repítete: “todo va a salir bien”
A muchas personas no les agrada mucho esta onda del budismo ni los mantras. Sin embargo, tienen algunas cosas en su filosofía que todas deberíamos adoptar en momentos difíciles. Una de ellas son los mantras, pero de una forma más personal. Es decir, programarte a ti misma para encontrar la solución a tu problema. Buscar una solución puede brindarte mas control sobre la situación, de esa forma estarás más tranquila. Mantén la cordura en estos momentos difíciles y repite todo el tiempo: “todo va a estar bien”. Verás que así como vino la adversidad se irá más rápido. En esta vida, las cosas deben tomarse como vienen, para bien o para mal. Tu actitud hará que los malos momentos se vayan más rápido o que se prolonguen.
5- No culpes a los demás ni pretendas que te saquen de esto
En los momentos difíciles familiares y amigos estarán dispuestos a tenderte la mano. No obstante, muchas veces por cuestiones anímicas terminamos hiriendo a quienes pretenden ayudarnos. No pretendas que tus amigas lleguen corriendo a salvarte la vida. Los problemas que generamos en la vida son nuestra responsabilidad. Esa mala relación que acaba de detonar, el despido de un trabajo, los problemas con otras personas son un reflejo de cómo te encuentras contigo misma. Incluso la forma en la que tomas la pérdida de un ser querido refleja mucho de tus problemas personales. Toma la responsabilidad de tus emociones y afróntalas. Nadie puede escoger con quién mantendrás una relación, las horas que vas a llorar, la ira que contienes cada día…
6.- Busca paz interior
En muchos momentos oscuros buscamos consuelo en el exterior. En realidad deberíamos saber que la mejor forma de salir adelante es buscar la paz interior que nos falta. Respira y busca cuál será la mejor forma de salir del problema en el que estás. Nadie puede decirte cuál es esa manera, así que vuélvete loca. Sal a caminar, medita, busca apoyo psicólogo, clases de box, de arte. Saca esos sentimientos, deja de reprimirte. A veces está bien no estar bien. Se vale gritarle a la vida que no estás de acuerdo, déjalo salir. Verás como te sientes más libre después de aceptar lo que te está pasando.
7.- No dejes de luchar por ti
Mi último consejo: nunca dejes de luchar por quien eres. Piérdete en el camino y recupérate como una tú más sabia, tranquila y feliz. Los problemas siempre estarán presentes, pero sabe que solo se vive una vez. ¿Qué va a ser de tu vida si continúas buscando la tempestad? Busca quién eres dentro de lo bueno y lo malo, porque ninguna vida es perfecta. Tienes derecho a sobrevivir los momentos difíciles y a vivir plenamente en el momento en que lo decidas.
Espero que algún día estos consejos te sean de ayuda, y si no los comprendes ahora créeme que la vida te hará entenderlos algún día.