Lo que las chicas odiamos en una primera cita… Chicas, hay cosas que nunca podremos entender de los hombres. Para mí, una de ellas es el comportamiento de algunos de ellos en una primera cita. Seguramente no he sido la única que ha sufrido de los inconvenientes que suelen ocurrir en estas citas. En fin, estas son las 7 pesadillas de toda chica en una primera cita.
1.- La terapia
Alguna vez llegué a salir con un chico que a primera vista me encantó. Él se veía divertido, atractivo y educado. Al principio de la cita todo iba viento en popa. Pasó por mí, eligió un hermoso restaurante para cenar, me abrió la puerta… De verdad todo iba perfecto. Hasta que llegó el momento de abrir la boca. De una cita pasé a estar en una especie de consulta psicológica, que incluía los siguientes temas: la ex, la aventura de una noche de hacía unos meses que “misteriosamente desapareció” y la trágica muerte de un familiar más de 6 años atrás. Sinceramente, creo que lo peor que te puede pasar en una cita es convertirte en la psicóloga en turno. Ni siquiera tuve que preguntarme dos veces por qué la chica de una noche desapareció sin dejar rastro, puesto que yo seguí sus huellas.
2.- El chico babas
No sé ustedes, pero a mí me chocan los besos con exceso de saliva. Tuve una cita hace un tiempo, con un chico que era muy bien parecido. Debo admitir que no fue la cita de mis sueños, pero era un chico con el que podía platicar y quizás con el tiempo resultar algo más interesante. De no ser por el beso que presidió a nuestra cita. Un beso es todo lo que necesitas para saber qué tan experimentado e interesado está el chico en cuestión. Pocas veces me he encontrado con chicos que besen mal. Este chico se llevó el premio, pues no solo me reventó el labio, si no que también me dejó toda babeada. Al principio creí que fueron los nervios, pero en la segunda cita comprobé que el chico no tenía idea de lo que hacía. Salí con él unas cuentas veces más, pero lo nuestro no funcionó.
3.- La charla incómoda
Las chicas odiamos los momentos de silencio en las primeras citas, pues son señales de que las cosas no van como deberían de ir. En alguna ocasión una amiga quiso presentarme a alguien con quien, según ella, yo iba a tener una gran compatibilidad. Primer error: nunca confíen en el instinto de sus amigas, no suelen atinarle mucho a sus predicciones. Bastaron solo 15 minutos en la cita con este chico, quien por cierto era abogado, para darme cuenta de que me hubiera ido mejor con mi helado, mi cama y Netflix. Me di cuenta de que cuando la charla no funciona, solo algo puede empeorarla: los chistes de abogado. Dios, no saben qué tortura fue comer tratando de sonreír y no hacer una risa tan fingida. Chicas, siempre escojan sus dates. Al menos así, solo se culparán a ustedes mismas de haber salido con el chico incorrecto.
4.- El que no se decide
Seguro le ha pasado a muchas que el chico en cuestión quiere hacerse el cariñoso. Estoy de acuerdo que puedan intentar tocarte la mano, el brazo o arrimar su silla un tantito hacia a ti, pero ¡aguas con el chico que busca meter mano! Otra de mis malas citas, acabó con un vaso de chela derramado y una salida de emergencia. Salí a un bar con un chico y después de un par de cervezas comenzó a acercarse para darme un beso. Fue algo muy confuso para mí, pues se acercaba pero no lo intentaba del todo y luego se echaba para atrás.
Después de un rato, la película de Hitch vino a mi mente y razoné que quizás lo que pasaba era que el esperaba que yo diera mi 10%… Cosa que no iba a pasar. Después de cinco intentos desesperantes, acabé por besarlo yo. No fue romántico y tampoco muy agradable, si soy sincera. Me desilusioné, pues el chico me gustaba mucho. Después de otra pinta de cerveza él decidió que era buena idea llegar a segunda base. Sin preguntarme, se acercó y trató de jalar mi blusa para meter su mano. Fue entonces cuando mi jarra de cerveza acabó en su cara y el resto de su ropa. Claro que me levanté y me fui.
5.- Yo… yo y, por supuesto, ¡yo!
Las chicas odiamos que no se nos escuche, pero si hay algo un poco más desesperante que no ser escuchadas es tener que escuchar durante casi dos horas a un super ególatra. La charla no iba del todo mal, hasta que su sueldo, su trabajo, su coche, casa y hasta la marca de sus zapatos acapararon la conversación. Parecía una broma de mal gusto pasar dos horas en un restaurante tan bonito con una conversación tan desquiciada. En realidad, creo que saber lo que gana un chico no es precisamente lo que nos gustaría escuchar a la mayoría de las chicas en una primera cita.
6.- El borracho
Si no les ha pasado, espero de verdad que nunca les suceda. Una de las peores experiencias de mi vida en una cita fue con un chico al que se le pasó la mano con la bebida. Triste, pero cierto: con solo dos copas de vino, el chico hizo el ridículo de una forma tan abismal que no dudé en mandarlo a su casa en un servicio de taxi… Y yo acabé volviendo a mi casa con el resto de mi cena para llevar.
7.- No hizo el intento de pagar la cuenta
Quizá esto no es lo peor que te puede pasar en una cita, pero yo lo considero como una atención del chico que te está invitando a salir. A mí no me parece cosa del otro mundo compartir la cuenta, tampoco es una ofensa que el hombre no pague. Sin embargo, creo que un hombre interesado trata de quedar bien con la chica en cuestión. Salí con un chico y me la pasé bien, la verdad no fue una mala primera cita. Al final, al pedir la cuenta pensé en decirle que compartiéramos la cuenta. Finalmente, cuando llegó el mesero sin siquiera voltear a verme, le pidió que dividiera la cuenta. Yo sin ningún problema pagué lo mío, pero claro que no volví a salir con él.