¿Cuántas veces has podido estar a solas contigo misma sin pensar en tus problemas o quehaceres? La mayor parte del tiempo estamos haciendo una cosa y pensando en otra. La verdad es que hasta hace un año yo vivía de esta forma. Preocupándome a cada paso por todo, buscando el control de las cosas. El estrés, junto con el estilo de vida que llevaba, acabó por alcanzarme. Tras varios lapsos de enfermedad constante estaba realmente harta de mi estilo de vida. Fue algo extraño, pero por azahares del destino, que todavía me parecen algo cómicos, acabé yendo con una consejera espiritual. Esta persona me dio 7 consejos espirituales que, si bien al principio no sonaban del todo lógicos, con el tiempo han cobrado un sentido impresionante en mi vida.
Tienes que entender que no soy una de esas personas esotéricas que anda por la vida con pulseritas que evitan el mal de ojo. En realidad me considero una persona bastante racional. Aunque desde pequeña he sido una persona muy espiritual, debo admitir que hasta la llegada de esta mujer a mi vida realmente comencé a sentir que el peso sobre mis hombros fue disminuyendo.
Incredulidad fue el primer paso de la transformación
Seguramente, igual que tú, yo era una completa incrédula de este estilo de vida. Me parecía lo más hippie del universo sentarte en el piso a repetir “ommm” como si no pasará nada en el mundo. Llegué a esta persona pues un gran amigo me persiguió por más de medio año para que acudiera a una terapia de reiki. Cansada de su insistencia, y más por curiosidad que por otra cosa, asistí a la terapia. He de confesar que después de tres sesiones de terapia comencé a experimentar cambios bastante positivos en mi vida en general. La terapeuta, además, me dio 7 consejos espirituales que el día de hoy me han ayudado impresionantemente a mejorar mi calidad de vida.
#1 Medita todos los días
La meditación es un arte muy difícil para las personas que nunca lo han intentado. Dejar tu mente en blanco es bastante desesperante al principio. No obstante, es impresionante la forma en la que estos pequeños lapsos ayudan a mejorar tu día. Después de visualizar un objetivo a diario o concentrarte en despejar tu mente, tu día parece más claro. Con la práctica vas mejorando y haciendo espacio por lapsos en los que tu mente se quita la bruma y comienzas a tener una vida más tranquila.
#2 Deja de preocuparte por lo que no tienes
Preocuparte de más por tus problemas, deudas o carencias solo incrementa su poder. Eso fue lo que me dijeron y así fue como decidí dejar de hacerlo. Cuando escuché este consejo por primera vez solo pensé en lo difícil que sería dejar de pensar en una deuda. Al final es dinero que debes pagar de una u otra forma y el dinero no cae de los árboles. No obstante, me pareció que tenía sentido que al dejar de pensar en el asunto, el cerebro encuentra nuevas soluciones. Cuando dejas de preocuparte te relajas y encuentras soluciones mucho más creativas.
#3 Deja que las cosas fluyan para dar espacio a que mejores cosas lleguen a ti
Así que si dejas fluir las cosas todo sale mejor. Quita de tu mente esa negatividad y además réstale el poder a todo lo que te acongoja. En realidad es increíble. Nunca había estado tan bien después de que entendí y llevé a la práctica estos consejos espirituales. Claro que a veces se vuelve un tanto difícil efectuarlos al 100%. Claro, soy humana y muchas veces suelo tropezar con la misma piedra más de dos veces.
#5 Agradece todos los días
Al universo, a Dios o a tus creencias personales. Agradece todo lo que tienes y siéntete afortunada. No somos conscientes de lo que tenemos hasta que nos lo quitan. Es una buena regla para la vida no dar por sentadas las cosas que tenemos en nuestro día a día. Cuando adopté el hábito de agradecer todos los días por lo que tengo (estar viva, poder moverme, el trabajo, mi casa y demás), me di cuenta de lo frágil que puede ser la vida. Advertí cómo las horas pasan día con día y y con ellas, estamos enojadas por las cosas que nos gustaría tener. Perdemos mucho tiempo enojadas y quejándonos. Dale la vuelta, no veas el problema BUSCA LA SOLUCIÓN.
#6 Cuando estés pasando por una situación complicada encuentra el aprendizaje
Todos tenemos épocas duras y muy difíciles. Cuando las enfrentamos, pocas veces nos detenemos a preguntarnos ¿qué podemos aprender de ellas? En el momento todo es tormenta y enojo, y no preguntamos por qué nos pasa eso. Los consejos espirituales van mucho más allá de la vida diaria. Finalmente, si eres una persona espiritual sabrás que a esta vida no solo vienes a vivir, sino a aprender. Así que el contraste o las cosas no tan buenas que tienes en el día a día te pasan precisamente para que puedas hacerlo. Cuando tomé las malas situaciones como un aprendizaje en vez de como un castigo, la vida no solo mejoró, sino que cobró un poco más de sentido. Si bien el problema no se desvanece por arte de magia, sí te quedas con una buena lección de vida.
#7 Sé la persona más importante en tu vida
La consejera espiritual me pidió que concentrase mis energías en mi crecimiento personal. Antes era de las personas que se enojaban por el mal trabajo de las demás personas o por su comportamiento. La realidad es que pasaba horas molestándome por insignificancias, detectaba mucho lo que no me gustaba en los demás. Finalmente, y con mucho trabajo, dejé de ser tan crítica. Deje de tomarme las cosas tan personales y dejar que cada quien hiciera lo suyo. El peso sobre mis hombros se aligeró cuando deje de advertir las fallas y busqué lo positivo en las demás personas.
Al final solo es tu decisión cómo vives tu día a día. Ser una personas espiritual es todo un estilo de vida.