A muchas mujeres nos encanta dormir acompañadas. Sin embargo, aunque es una idea muy romántica, la realidad es que cuando duermes con tu pareja varias cosas chuscas suceden. Sí, dormir con la persona que amas es una sensación única, pero también es cierto que hay patadas, poco espacio para moverse en la cama e incluso hace mucho calor. Al final, dormir en pareja no resulta tan satisfactorio y termina siendo un desastre incómodo que ni siquiera te permite abrazarlo por la noche.
1. Se te duermen los brazos
Es muy común querer dormir abrazados toda la noche, pero no estamos diseñados para tanto romance. Luego de pasar un rato en la misma posición las extremidades se duermen. Cuando menos te das cuenta tu pareja ya se quedó completamente dormida y tú deseas escapar de sus redes. Temes despertarlo, pero al final, el hormigueo en los brazos gana y lo mueves.
2. Te da envidia que él se quede dormido primero
Si sufres de insomnio seguramente te ha pasado que de pronto estás en la cama platicando con tu pareja y él se duerme. Y no es que tenga algo de malo, la cama está hecha para dormir. Pero cuando pasan horas y horas y él ronca, las cosas se vuelven desesperantes. Te dan ganas de darle una patada o meterle los calcetines en la boca.
3. Sientes tanto calor que parece el maldito infierno
Aunque la idea de dormir abrazados resulta romántica para cualquiera, la verdad es muy poco práctico. El calor, después de unas horas así se vuelve insoportable. Y aunque uno de los dos esté muriendo de calor, no se separan. Es entonces cuando la cama se convierte, literal, en el maldito infierno.
4. Te roba la frazada
Otra situación incómoda cuando duermes al lado de tu pareja es que él te roba la frazada; ¡justo en temporada de invierno y cuando la calefacción no hace su trabajo! Quieres pararte por otra frazada pero la pereza no te deja. Entonces ambos comienzan a luchar y al final el ganador de esta batalla es quien se hace taquito.
5. Se mueve mucho
No hay nada peor que dormir con alguien que se mueve mientras duerme. Sucede de todo, patadas voladoras, cachetadas inconscientes y hasta caídas de la cama. Si tu pareja es así, entonces sabes que dormir a su lado es toda una pesadilla.
6. Quiere dormir de tu lado en tu cama, ¡incluso contigo ahí!
Una de las reglas de pareja al momento de dormir es que cada uno tiene su lado de la cama. Pero siempre hay alguien que no respeta las reglas. Él quiere dormir de tu lado. Su lenguaje corporal te sugiere, durante toda la noche, que la cama es completamente suya. No le importa que tú estés de ese lado, él también lo quiere.
¿Qué es lo más chistoso que te ha pasado al dormir con tu pareja?