El matrimonio no es para todo el mundo, lo aseguran millones de mujeres. Sin embargo, existen algunos riesgos que tomas el día que le dices “sí” a esa persona. Finalmente, el matrimonio es como un negocio, y si estás a punto de embarcarte en él, estos son 4 de los riesgos que tomas y de los que no tienes ni idea… Pero valen la pena.
Muchas mujeres viven con la idea del “felices por siempre…”. Y no es que el matrimonio sea malo, sino que depende de ambos que funcione. Cada matrimonio tiene sus buenas y malas rachas. Es algo muy natural embarcarse en el sueño sin siquiera tener presente lo que se avecina. Pues bien, si amas a tu pareja, te aseguro que va a ser más difícil de lo que tú crees. Por otra parte, todo lo que vivas en esta etapa de tu vida va a valer la pena, aun más si logran sobrevivir a los siguientes retos.
Crecer juntos
Algunos lo llaman aburrimiento, tiempo perdido y pérdida de miles de oportunidades. Eso lo dicen las personas solteras que no pueden creer que el interés siga intacto después de 7 o 9 años de relación. ¡Aguas! El contrato que firmaste dice “para toda la vida”, y eso puede durar más de lo que tú imaginabas. Este amor por el que estás apostando va a ser duro y a veces muy amargo, pero también dulce y maravilloso.
Desde ahora las personas van a preguntarte si no te gustaría seguir en libertad… Y si tu matrimonio funciona te aseguro que la pregunta va a quedar de más en tu mente. Crecer con tu pareja va a ser todo un reto. De aquí a cinco años, el hombre con el que te casaste va a cambiar igual que tú. Es un proceso natural, lo único que pueden hacer es seguir enamorándose de la persona en la que se conviertan.
Servir a los demás
Cuando se llega al matrimonio, servir a los demás se vuelve el pan de cada día. Si vivías con tus papás, será un cambio bastante fuerte, pero al final vas a acostumbrarte. Por otra parte, esto no terminará, así tu pareja te brinde su apoyo para compartir las tareas del hogar. Tus responsabilidades se incrementarán, aún más cuando lleguen los hijos. Servir a los demás va a ser parte de lo que te levante día a día; por feo que suene, te aseguro que todos los días lo harás por amor. No te pierdas en estas responsabilidades, son tuyas, pero no tienen que ser necesariamente una carga. El matrimonio se lleva más que los riesgos que tomas a diario.
Encontrarte a ti misma
En algún punto de tu vida de pareja vas a perderte… Esto es de lo más natural. No confundas haber encontrado a la persona indicada como señal divina de una vida feliz. Realmente, una vida feliz se consigue cuando sabes perfectamente quién eres, te conoces y te amas a ti misma. No puedes pasar esto por alto, pues si tú no te amas, ¿cómo podrías amar a alguien más? Piérdete, búscate, pero siempre encuéntrate a ti misma. La vida es muy corta para dejar de lado conocer a la gran y hermosa persona que eres.
Superar una vida
La vida en pareja no es nada sencilla, por lo que tendrás que recurrir a tu mejor arma: la paciencia. Los tiempos buenos y malos vienen y van; si logran superarlos como pareja, podrán tener un matrimonio exitoso. Uno de los grandes secretos para tener una relación de muchos años es aprender a ceder, aunque a veces no sea del todo justo o racional. Lo hacemos por amor.
Por otra parte, casarte no es igual que los riesgos que tomas a diario, pero si no lo tomas, ¿de qué serviría tu promesa de amor?
