Vives la vida de soltera como una experta, a pesar de que no es malo estarlo te gustaría encontrar a alguien con quien compartir tu vida. Sin embargo, cuando llega algún pretendiente solo puedes pensar en huir de él o simplemente desaparece. Probablemente te saboteas cuando un buen galán llega a tu vida y esta es la razón.
No te muestras disponible
“No encuentro a nadie decente”. Es la frase típica de muchas mujeres al buscar una pareja. Lamento decirte que la mayoría de ellas aseguran que no hay buenos partidos y se convence a sí mismas a pesar de haber encontrado a uno o dos hombres que valían la pena. El error en estas situaciones es la inseguridad a la que te enfrentas al iniciar una relación. Evidentemente si el hombre no te ve interesada va a echarse para atrás. Verás, ellos también tienen inseguridades y si no les muestras interés, es normal que desistan. Aunque no lo creas, que tú no estés lista para tener una relación o no la quieras, se nota.
Tratas tus primeros encuentros como una entrevista de trabajo
Te saboteas cuando tratas las primeras citas como una oportunidad para hablar de tu trabajo y de tus intereses. Está perfecto mientras no cruces esa línea de convertir una cita en una entrevista de trabajo. Deja el trabajo en casa y ábrete a la posibilidad de charlar con conocido de otros temas. No te apresures, ya habrá tiempo para que puedan conocerse más a fondo. Deja algo de conversación para la segunda cita.
Le estás buscando todos los inconvenientes
Después de la primera cita y varias lagunas mentales, decides que el hombre sentado frente a ti tiene la nariz muy grande, labios pequeños, manos rasposas y malos modales. ¿Quién va a poder con algo así? Antes de iniciar tu búsqueda piensa si una relación es realmente lo que quieres. Si sigues poniéndole pretextos a cuanto hombre conozcas, te aseguro que nunca encontrarás al bueno. No juzgues al libro por la portada, conoce al sujeto antes de mandarlo por un tubo.
Estás forzando las cosas
Después de dos o tres salidas todo va bien… hasta que empiezas a forzar las cosas. Necesitas que la relación se formalice lo más pronto posible, así que comienzas a cometer los típicos errores para ahuyentar a un hombre. Te muestras demasiado necesitada, lo buscas sin cesar. Mientras tú estás buscando su nuevo álbum familiar y lugares para la boda, él no comprende cuál es la prisa. No dejes de lado el romanticismo, disfruta de conocer a alguien y deja que poco a poco la relación se dé sin prisas.
Ahora que ya sabes qué debes evitar, elige el atuendo ideal para la siguiente salida.
