Las mamás mexicanas son peculiares por ciertas actitudes que tienen con sus hijos. Sabrás que te estás convirtiendo en tu mamá cuando tengas esta serie de comportamientos. Te sacaré más de una sonrisa porque sabrás que tengo razón.
No entiendes por qué los hombres andan con los pantalones hasta el piso
Desde que los pantalones cholos se pusieron de moda, muchos hombres los adoptaron para su día a día. Pero, siendo sincera, no son los mejores aliados de ellos, al contrario, los hacen ver como si trajeran un pañal en el trasero. De verdad, causa estrés visual encontrar hombres con esos pantalones.
Lloras con cada película que ves
Hay mujeres que somos mucho más sensibles que otras, pero las mamás nos ganan. Lloran con todas y cada una de las películas que ven. Ya sea Hachiko, Comer, rezar y amar, Up y con las series televisivas.
Tienes una bata de baño
No es común que una adolescente o joven acostumbre usar bata de baño. Te estás convirtiendo en tu mamá si ya la tienes o has pensado en comprarla.
Usas cupones
Las mamás siempre aprovechan las cuponeras al máximo y si tú también lo estás haciendo, ya sabes… Te estás convirtiendo en tu mamá, pero bueno, es bueno que aproveches las promociones.
Pides a tus amigas que te avisen cuando llegan a casa
¿Qué mamá mexicana no se preocupa cada que sus hijos salen de casa? Piden que avisen cuando lleguen a cada destino al que van. Si tú acostumbras hacer lo mismo con tus amigos, ya no tengo que terminar la conclusión, ¿o sí?
Llevas pañuelos desechables en tu bolsa
Casi nadie acostumbra cargar pañuelos o papel higiénico en su bolsa o mochila. Si tú sí lo acostumbras, ¡felicidades!
Usas recipientes de crema o yogur para guardar la comida sobrante
Las mamás mexicanas aprovechan al máximo cada recipiente que les queda de crema o yogur. Les dan más vida cuando los usan para guardar los restos de comida o cuando la comparten con otros.
Te espantas cuando alguien sale a la calle sin suéter
“¿Saldrás a la calle sin suéter?, ¡te vas a enfermar!”. Es la frase que todo niño conoce a la perfección.
Nadie se queda con hambre
Las abuelitas jamás dejan a nadie sin comer bien y tú tampoco.
Te exasperas por todo
Si ha comenzado a desesperarte y exasperarte por todo ya lo sabes… te estás convirtiendo en tu mamá.