Las mujeres imponentes suelen provocar celos entre las demás mujeres y generar inseguridad en los hombres. ¿Cuántos de ellos no se espantan al estar frente a una? Lo que no saben es que las mujeres imponentes son mucho mejores esposas.
1. Aunque son geniales, suelen aceptar la iniciativa de los hombres
Hay que reconocerlo: las mujeres imponentes la tienen difícil cuando tratan de buscar pareja. Entonces, no es raro que pasen un tiempo solteras. Además, por muy deseables que sean, son pocos los hombres que se animan a acercarse a ellas. Por lo tanto suelen ser receptivas a la iniciativa. No digo que se desesperen y se vayan con cualquiera, simplemente no serán groseras con quien se acerque.
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2. Los retan
Una mujer imponente impulsa a su pareja a dar lo mejor de sí. Desde esa primera vez que se vieron y él no se dejó intimidar para poder impresionarla, hasta ir perfeccionando los rasgos de su personalidad conforme avanza su relación. No es que ella lo exija, simplemente no se refrena al motivar a su pareja a evaluarse y cuestionarse sin ninguna necesidad de exigir o menospreciar.
3. Son verdaderamente leales
Cuando uno tiene problemas para encontrar una pareja, aprende a valorar verdaderamente su siguiente relación. A las mujeres intimidantes les cuesta encontrar siquiera una persona dispuesta a hablarles, ¡imagínate hallar a alguien de su nivel! Eso no las hace desesperarse tan sólo las motiva a cuidar y a apreciar lo que tienen en sus manos.
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4. Le encanta a sus suegros
Muchas veces es difícil que la novia le caiga bien a la suegra, pero estas mujeres le hacen tanto bien a su hijo que no tiene nada que argumentar en su contra. Obviamente nadie es monedita de oro, pero sin duda es una buena mujer provocando reacciones muy positivas en su hijo.
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5. El sexo es genial
Muchos hombres se sienten tan intimidados, que esto llega a nivel sexual. Esto sólo significa que quienes decidan ver más allá de lo imponente de la mujer van a prepararse para una noche realmente inolvidable en la que ambos darán lo mejor de sí.
6. Son fuertes
Cuando llegan los problemas son capaces de enfrentarlos solas. Por lo mismo no caen en relaciones codependientes.
7. Impulsan a su pareja a mejorar
No se trata de que se vuelva una mamá regañona para él, sino que lo inspirará a mejorar constantemente.
8. Salir con ella subirá el ego de su pareja
Una vez más: ¿cuántos hombres salieron corriendo? Ella pudo haber bajado sus estándares y escoger a cualquier prospecto a la redonda. Sin embargo, lo eligió a él, ¿cómo no sentirse amado a su lado?
9. Su amor es impredecible
Las mujeres imponentes no son del tipo que se queda quietecita en un lugar. Sin duda, a quien comparta su vida con una de ellas le esperan un montón de aventuras.
10. Las conversaciones siempre serán interesantes
La mayoría son inteligentes, por lo que es prácticamente imposible tener charlas aburridas son ellas. No quiero decir que lean muchos libros y sean una enciclopedia andante, más bien me refiero a que es posible platicar con ellas de temas banales, así como de otros profundos con facilidad y de modo ameno.
El hombre que no se da la oportunidad de salir con una mujer así, siempre se quedará con la duda de qué hubiera ocurrido de haberlo hecho.