Sé exactamente lo que se siente querer usar esa blusa de tirantes y desanimarse con sólo ver la grasita de tus brazos. Y no sólo se trata de la grasita, sino también de la flacidez. Pero tranquila, que en esta vida todo tiene solución. Eso sí, tendrás que decirle “sí” al ejercicio y hacer la siguiente rutina de cinco movimientos. No te mentiré, dolerá, pero el resultado será increíble.
Ejercicio 1
Los estiramientos con mancuernas o pesas te ayudarán a trabajar bíceps y tríceps. Lo ideal es que realices el ejercicio con mancuernas de cinco kilos, pero si estás comenzando, usa mancuernas de dos kilos. ¿Cómo hacerlos? Es muy sencillo, consta de dos movimientos. Párate derecha y separa ligeramente las rodillas. Deja tus brazos a los costados y luego elévalos hasta que estén a la altura de los hombros. Ejecuta 3 series de 20 repeticiones.
Ejercicio 2
Este ejercicio es una variante del anterior. Mantente de pie y con las rodillas ligeramente abiertas. Estira tus brazos y luego bájalos a la altura de tus orejas, en forma de L. Realiza 3 series de 20 repeticiones.
Ejercicio 3
Siempre de pie y con las piernas ligeramente separadas, coloca tus brazos al frente. Eleva un brazo a la altura del hombro y luego bájalo. Repite el movimiento con el otro brazo. La clave es que hagas el ejercicio son calma, ya que así será más efectivo, y que controles el movimiento. Haz 3 series de 20 repeticiones; toma en cuenta que en una repetición debes ejercitar ambos brazos.
Ejercicio 4
Ejercicio 5
Este ejercicio lo harás con tu propio peso. Colócate de espaldas a una silla, banca o cubo y baja tu cuerpo con la fuerza de tus brazos, sin que tus glúteos sobrepasen tus rodillas. Haz cinco series de 10 repeticiones.