Yoga facial para rejuvenecer tu rostro, ¿lo conoces?

Sí creíste que el yoga solo era para relajar tu cuerpo y conectarte con tu mente, estabas muy equivocada. Estos ejercicios de yoga son buenísimos para la belleza de tu rostro y se llama yoga facial. No necesitarás cirugías estéticas ni nada por estilo para adelgazar y rejuvenecer tu rostro. Si quieres saber más sobre este nuevo derivado de yoga, entonces sigue leyendo…

¿Qué es el yoga facial?

El yoga facial es una serie de ejercicios que se basan en la gestualidad, como sonrisas y muecas, para rejuvenecer el rostro. También consiste en una serie de ejercicios de relajación y respiración. El objetivo es recuperar la elasticidad de la piel y volverla mucho más firme. Además te ayuda a disimular las arrugas que aparecen inevitablemente tras el paso de los años.

Algunos ejercicios

  • Arrugas verticales: Junta tu dedo meñique, anular y medio de ambas manos y colócalas sobre tu frente. De preferencia justo en la línea donde comienza tu cabello. Después, contrae hacia arriba y hacia abajo los músculos de tu frente mientras acompañas este movimiento con tus dedos. Haz una serie de 10 repeticiones.
  • Cejas y párpados: Inhala con la cabeza erguida mientras abres muy grandes tus ojos. Al exhalar, levanta tus cejas lo más alto que puedas. Mantén esta posición durante cinco segundos y vuelve a repetir el mismo proceso. Haz una serie de 10 repeticiones.
  • Mejillas: Coloca tus manos sin el dedo pulgar sobre tus mejillas, específicamente en la unión de los músculos con los maxilares. Después contrae tus mandíbulas mientras presionas en esta zona. Inhala y al exhalar lleva tus labios, rostro y músculos hacia lo más adelante que puedas. Al mismo tiempo, bloquea los maxilares hacia atrás con la ayuda de tus manos.
  • Labios superiores: Coloca tus pulgares abajo del labio superior, justo en el medio. Inhala nuevamente y al exhalar, presiona tus pulgares contra las encías. Lleva el labio superior hacia adelante con tus músculos y repite todo el proceso unas cinco veces.
  • Mentón: Ideal para reducir la papada. Coloca tus manos cruzadas sobre el pecho y lleva el mentón hacia arriba, lo más tenso que puedas. Cuando hayas logrado esta posición, comienza a girar tu cabeza hacia los dos lados sin dejar la tensión. Repite 10 veces.