Usa estos secretos para que no luzcas como mapache al final del día

Algunas de nosotras nos levantamos unas horas antes de lo debido para poder maquillarnos adecuadamente. Por eso es algo muy molesto que a la mitad o al final del día el rímel o el delineador se corra arruinando el tiempo que invertimos en esa línea perfecta. Para que no luzcas como mapache al atardecer, aquí te dejo unos secretitos que me permiten llegar al final del día intacta.

El verdadero secreto para que todo se quede en su lugar en gran parte es la calidad de tu makeup. Compra base de maquillaje, rímel y delineador de larga duración. Además, tómate el tiempo para retocar tu makeup si vas a salir de noche. Antes de retocar debes seguir estos tips:

Usa cuchara para no mancharte

Un remedio super práctico para que tu rímel no caiga en tu mejillas cuando lo aplicas y arruine tu base es usar una cuchara. La cuchara cubrirá la parte de tus ojos que deseas proteger de las pequeñas manchas de rímel que pudieran caer en tu piel. Es un truco básico que te ayudará a que nos se te corra nada antes de tiempo. Tendrás un makeup super pulcro, ¡anímate a probar!

Una capa de polvo translúcido

El polvo translúcido y el compacto son los compañeros ideales para evitar que todo makeup se arruine con el rímel o delineador. Aplica una ligera capa de polvo debajo de tus ojos para que el makeup no se corra y luzcas ojos de mapache. Si tienes un cat eye, es buena idea aplicar un poco en el párpado. De esta forma evitarás accidentes. Aunque también debes recordar no frotar tus manos contra tu rostro si quieres evitar accidentes.

Máscara a prueba de agua

Usar máscara a prueba de agua todos los días no es recomendable. No obstante, puedes ocuparla un par de veces a la semana o en eventos especiales. Es una excelente forma de evitar que tu rímel se caiga, o bien de conseguir que dure toda la noche en una fiesta o evento.

Un poco de corrector

El corrector puede ser tu mejor amigo para corregir todos los errores que cometiste al maquillarte. Si tu delineador se corrió un poco o bien tu rímel quedó en tu cutis. Utiliza un poco de correctos para borrar los pequeños errores con cuidado. Puedes hacerlo con una brocha para que tengas un resultado más pulcro.