Nuestras uñas protegen nuestros dedos, nos ayudan a llevar a cabo todas nuestras labores manuales y, como pasa con toda parte de nuestro cuerpo, su color, textura y grosor puede decirnos mucho acerca de nuestra salud.
Empecemos identificando los problemas:
- Con rayas. Cuando existen rayas blanquecinas en tus uñas es muy probable que tengas una deficiencia de nutrientes, o bien sea una infección o un problema con la tiroides.
- Amarillas. Fumar demasiado puede ser la causa o bien un problema renal, aunque quizás hayas usado un quitaesmalte muy agresivo.
- Quebradizas. Normalmente son signos de anemia o problema de la tiroides.
- Blanquecinas. Puede estar relacionado con fallas renales.
- Enrojecidas. A menos de que hayas quitado un esmalte rojo de tu uña, esto está relacionado con dolencias cardiovasculares.
- Verdosas. Se relaciona con contaminación bacteriana.
- Azuladas. Algunos problemas de circulación están relacionados con este síntoma en las uñas.
Cuida de tus uñas
Aliméntate bien.
Es una de las cuestiones más importantes para mantener tu belleza, si comes bien, haces ejercicio y tomas agua se verá reflejado en todo tu cuerpo y tus uñas estarán más fuertes.
Humecta tus manos y cutículas.
Aplica crema en tus manos y cutículas. Masajea suavemente y deja que se absorba.
No elimines completamente la cutícula.
Esta parte protege a la uña, si tú la cortas dejará de proveerla de vitaminas.
Mejor, empújala suavemente y si hay un pedacito que te molesta córtalo con moderación y humecta.
Dale un respiro a tus uñas entre cada esmalte.
A veces el contacto con tantos hermosos esmaltes es malo para nuestras uñas, déjalas descansar un poco.
Consume vitamina B.
Esta vitamina ayuda a fortalecer tus uñas. La puedes encontrar en los plátanos, zanahorias, salmón etc.
Utiliza guantes.
Cuando lavas, los detergentes pueden afectar tus manos y uñas. Los guantes son una barrera para protegerlas.
Manicure.
No nos referimos solamente a aplicar esmalte. Hay que recortar, limar, humectar, remover células muertas y evitar que se encarnen tus uñas. Recomendamos hacerte uno cada dos meses, tus manos y pies te lo agradecerán.