Hablemos de la salud de tu piel y cómo todo lo que haces día con día, incluso lo que comes, influye en cómo se ve y cómo se comporta. Hormonas, comida, ejercicio y hasta el estrés afectan la textura de tu piel. Para que las imperfecciones no se conviertan en tus enemigas, voy a darte algunos tips.
Cuida donde te tocas
El mayor problema del acné son tu manías. Ese horripilante hábito que tenemos de tocarnos la cara a cada ratito es lo que nos hace tener más brotes de los que deberíamos. Por ende, el primer hábito que tienes que adoptar es dejar de tocarte la cara. Comienza a hacerte consciente de esta acción y estarás del otro lado.
Comer mucha chatarra
La comida chatarra no te va a llevar a ningún lado, por lo menos no a lucir una piel sin imperfecciones. Tu alimentación no solo llena el estómago; de hecho, lleva los nutrientes a todos los órganos de tu cuerpo. Esto incluye tu piel que es el órgano más grande de tu cuerpo. Es de vital importancia que comas sanamente si lo que buscas es tener una piel más bonita. Come más vegetales y frutas, verás cómo tu problema de acné desaparece poco a poco.
Cambia la funda de tu almohada
Sabías que uno de los causantes silenciosos del acné es la funda de tus almohadas. Una almohada absorbe toda la grasa y suciedad de tu cabello y la traspasa a tu piel. Es recomendable cambiar las fundas constantemente para que esta grasita que se queda volando no tape tus poros. Cambia la funda de tu almohada, es tan sencillo como eso.
Limpia tus brochas de maquillaje
Las utilizas todos los días y suelen ser las principales causantes de los brotes de acné. Limpiar tus brochas de maquillaje puede ayudarte a que tu piel luzca más sana y radiante. Evita los brotes adoptando hábitos cotidianos que te evitarán semanas de cicatrices y puntos rojos en tu piel.
Limpieza y constancia
Algunas pieles grasas sufren mucho porque no reciben la atención precisa. Muchas chicas no utilizan cremas hidratantes para evitar que su piel reaccione de mala forma. Sin embargo, lejos de ayudar, se prolonga el problema al no ayudar a tu cutis a hidratarse correctamente. Lavar constantemente tu rostro altera su pH y hace que los brotes aparezcan constantemente.
Sé constante y acude al dermatólogo si tu piel se está saliendo de control. Bájale al estrés, este contribuye enormemente al acné. Haz ejercicio y come más sano.
