Para mantener un cabello saludable, sedoso e hidratado es necesario aplicarle tratamientos acondicionadores con frecuencia. Nuestro cabello sufre constantemente la agresión de los contaminantes, los productos que usamos y el calor de la plancha. Hidratarlo a profundidad hará que luzca saludable, brillante y de ensueño. Estás a tan solo un paso de lucir una melena increíble ayudándote con solo una toalla caliente.
Acondicionamiento con toalla caliente
Este tratamiento es como un spa para tu cabello. Te encantará tanto la sensación relajante y el resultado que así aplicarás ahora cualquier tratamiento. La idea de usar una toalla caliente y húmeda es que los tratamientos tengan una mayor penetración en los folículos capilares. Esto dará como resultado una cabellera rejuvenecida y saludable.
Procedimiento
Lo primero que debes hacer es lavar tu cabello con tu shampoo. Después de haber enjuagado completamente el shampoo, debes darte un último enjuague de agua caliente.
Cepilla el cabello con un peine de dientes anchos antes de cubrir cada mechón con un acondicionador profundo o un tratamiento de aceite caliente. En especial, concéntrate en que el producto llegue a las puntas. Humedece una toalla con agua caliente y exprime el exceso de líquido.
Envuelve tu cabello con la toalla caliente. Si no se queda en su lugar, mantenla en su sitio poniéndote un gorro de ducha sobre tu cabeza cubierta con la toalla. Además el gorro también ayuda a retener el calor y la humedad.
Desliza el dedo por debajo del gorro y verifica la temperatura de la toalla cada tres a cinco minutos. Una vez que empiece a enfriarse, retira el gorro y la toalla y vuelve a empaparla en agua caliente. Exprime el exceso de agua antes de envolver el pelo nuevamente con la toalla. Ponte el gorro de ducha.
Continúa empapando la toalla en agua caliente y vuelve a envolver el cabello hasta que hayan pasado 30 minutos. Enjuaga el acondicionador profundo o el tratamiento de aceite caliente con agua tibia.
¡Notarás cómo adquiere una textura sedosa y suave!