Diario surgen nuevos remedios y beneficios que desconocíamos de ciertos ingredientes que contribuyen a la salud física, tal es el caso de la parafina. Es cierto que para someternos a ciertos tratamientos es necesario investigar los pros y contras. En esta ocasión hablaremos de una sustancia que sigue convenciendo a muchos como un ingrediente hidratante para la piel: la parafina. ¡Conócela!
¿Qué es la parafina?
Para empezar, la parafina es una sustancia sólida, una cera que se deriva de la destilación del petróleo. Usualmente esta se usa para hacer lápices o productos para pulir y cremas faciales. Aunque esta cera únicamente se usaba para hacer cirios y velas, hoy en día, la belleza la incluye entre sus tratamientos estéticos para mantener sana y luminosa a la piel. El color es entre rosa y blanco y, es libre de aroma.
¿Cuáles son sus beneficios?
Se recomienda acudir a sitios profesionales para su aplicación. De hecho, muchos salones de belleza implementan su uso en la manicura, pues la parafina hidrata y suaviza la piel, además, elimina las células muertas. Además, mejora la circulación y nutre a la piel, es perfecta para la piel muy seca. Los tratamientos de parafina son excelentes para reparar el tejido de las uñas. Entre otros beneficios contribuye al alivio de malestares de enfermedades reumáticas, artritis, etc. pues relaja los músculos y aumenta la presión sanguínea.
¿Cómo se utiliza?
Finalmente, los tratamientos son fáciles de encontrar. La aplicación consiste en sumergir la zona a tratar en un recipiente circular, por lo general pies y manos. Estos se cubren capa tras capa para que la temperatura trate la piel. La temperatura de la parafina jamás debe quemar. Después de aplicar la cera, se envuelve el área con plástico u toalla durante 15 minutos. Posteriormente se retira y se termina el tratamiento con un masaje.
¿Qué te parece este tratamiento? ¿Te atreves a someterte? ¡Cuéntanos!