Los tónicos no son tan famosos como las cremas hidratantes o las lociones desmaquillantes. Muchas veces no tenemos muy claro para qué se utiliza el tonificante facial. Usarlo o no depende de tus características físicas.
¿Para qué sirve el tonificante facial?
El tonificante facial es el segundo paso de la rutina de limpieza facial. Después del desmaquillante el tónico se hace presente, para pasar a la crema facial. Su función es verdaderamente sencilla: acaba con los residuos de suciedad que han quedado en el cutis, cierra tus poros y refresca tu piel. La maravilla de este tónico es que nos ayuda a restaurar el pH de la epidermis después de utilizar el jabón.
Existen tónicos para cada tipo de piel. Hace algunos años los tónicos eran únicamente astringentes. Afortunadamente el día de hoy estos tónicos no sirven únicamente para quitar el exceso de grasa de la piel, sino para calmar e hidratar. Es una excelente opción antes de aplicar la crema hidratante ya que nos ayuda a cerrar los poros de la piel. Esto nos deja un superficie lisa perfecta para continuar con el makeup.
¿Puedo prescindir de él?
¿Realmente necesito un tonificante facial o puedo prescindir de él? Esta pregunta se resuelve fécilmente cuando de un tiempo para acá conoces tu piel. Si tienes un exceso de grasita lo recomendable es que lo uses hasta que logres equilibrar tus hormonas que son las que están causando el desequilibrio. El tónico te ayudara a deshacerte de esa grasita que no quieres en tu piel. Por otra parte si tienes la piel muy sensible te recomiendo evitarlo ya que normalmente estos productos contienen alcohol, lo que puede irritar tu piel. Es mejor que busques el agua micelar para acabar de limpiar tu rostro y aportar frescura a tu cutis.
Prueba las distintas opciones que tienes a tu alrededor para que conozcas cuál es la mejor para ti.