Las toallitas desmaquillantes son una bendición cuando se trata de emergencias. Son fáciles de usar, sin embargo no son lo más recomendable para utilizarlas todos los días. Estos son algunos tips de expertos que quizás quieras considerar si eres fan de las toallitas para eliminar el maquillaje y las impurezas.
En ocasiones especiales
La limpieza que nos dan las toallitas es superficial, pues no quitan la suciedad a profundidad. De hecho, estas no limpian tan bien la piel como lo haría el agua micelar. Es buena idea utilizarlas si estás de viaje, por emergencia o si tienes exceso de makeup en el rostro. Estas toallitas están prohibidas para pieles sensibles, pieles grasas, con dermatitis atópica y rosácea. La razón es que los residuos que dejan en la piel pueden empeoran aun más sus patologías dermatológicas. Las toallitas limpian de forma superficial, pero dejan atrás residuos de suciedad, conservantes, detergentes y emulsificantes. Es mejor limitar su uso por el bien de tu cutis.
Utilízalas como paso previo
Si tienes demasiado maquillaje puedes utilizar las toallitas desmaquillantes como un paso previo a un desmaquillante tradicional. Las toallitas te ahorrarán el trabajo sucio eliminando gran parte de tu makeup para que uses tanto limpiador. Si tu piel es demasiado sensible es bueno que elijas el agua micelar que contenga colágeno. Esto ayudará a mantener el pH de tu piel evitando las imperfecciones. Si tu piel tiende a ser grasa, lo mejor es utilizar desmaquillantes en gel. Esta textura arrasa con el sebo y tiene un poder astringente y propiedades antisépticas.
Usa dos toallitas desmaquillantes
Si estás demasiado maquillada es buena idea utilizar dos toallitas en vez de una para que así arrases con el maquillaje de ambos lados de tu rostro. Insiste si el la toallita aún sigue sucia. Recuerda que al dejar tu piel medio desmaquillada tapas tus poros y esto provoca muchas imperfecciones.
Evita el contorno de tus ojos
Evita el uso de toallitas desmaquillantes en tus ojos, ya que la piel de esa área suele ser extremadamente sensible. Es mejor evitar los productos que contengan alcohol, perfumes y activos surfectantes o emulsificantes. La limpieza del contorno de ojos puede realizarse con algo de aceite de ricino o bien con agua micelar. Sé paciente y suave con esta zona de tu rostro.