Si sientes picor en el cuero cabelludo, esta es la solución

El picor en el cuero cabelludo puede ser algo ocasional que después de rascarte desaparece sin problema. Sin embargo, si la comezón se vuelve recurrente debes prestarle más atención a la salud de esa parte de tu cuerpo. Normalmente le hacemos más caso a cualquier afección cutánea, dejamos de lado las posibles alteraciones que puede haber en el cuero cabelludo. No lo dejes de lado, de su buen estado depende en mucho la belleza de tu melena, así que presta atención a las causas.

¿De dónde proviene el picor en el cuero cabelludo?

Cuando hablamos de irritaciones cutáneas solemos tener varios enemigos ya muy conocidos:

  • El estrés. Sientes unas ganas desenfrenadas de rascarte sin tener ni caspa u alguna otra afección. Estos picores o reacciones alérgicas pueden ser un síntoma terrible del estrés.
  • Producción excesiva de sebo. El desequilibrio en el pH por algún tipo de producto puede ser la causa de la comezón. El uso de sustancias irritantes en tu cuero cabelludo puede provocarte picor en el cuero cabelludo. Estos desequilibrios también son a consecuencia de algún desequilibrio hormonal.
  • Mala alimentación. Lo creas o no, tener una alimentación rica en productos grasosos o salados también puede afectar a tu cuero cabelludo. La falta de hidratación de tu cuerpo se puede notar en esta zona de una forma muy irritante.

Soluciones sencillas

Afortunadamente existen algunas soluciones sencillas para acabar con el picor en el cuero cabelludo:

  • Busca productos capilares con un pH neutro, de esta forma aseguras que el tuyo se conserve estable a la vez que calmarás los picores hasta que desaparezcan.
  • Si tu condición ya es muy grave, acude a productos dermocalmantes. Son productos para cabello especiales para personas con piel muy sensible. De esta forma tu cuero cabelludo se irá regulando poco a poco y cesará el picor.
  • Otra opción viable es buscar productos para eliminar la caspa que adapten a tu problema. Prueba varias marcas para ver cuál es la que más te conviene. Solo tu cuerpo dirá cuál es la mejor para ti.

Finalmente, descansa y relájate que la vida con estos síntomas de estrés no es nada saludable. Come bien, ejercitarte un poco y disfruta de tu vida. Vivir agobiada no te deja nada bueno.