S.O.S quiero hacerme un tatuaje, ¿cómo debo cuidar mi piel?

El órgano más grande de nuestro cuerpo es la piel, una persona adulta tiene aproximadamente 2 metros cuadrados. Parece poco, pero es la capa que nos protege y por eso también tenemos que cuidarla. A veces sometemos nuestra hermosa piel a procesos que la lastiman, un ejemplo son los tatuajes. A pesar de que son hermosos, no hay que dejar de lado el cuidado extra que nuestra piel necesita cuando tenemos un tatuaje nuevo.

Lávate con precaución

Realizarte un hermoso diseño sobre la piel implica perforarla mil veces. Se ve irritada e inflamada, como una quemadura. La mayoría de las chicas somos fans de ducharnos con agua caliente, pero evítalo si tienes un nuevo tatuaje. Si lo haces vas a sentir ardor y solo lograrás que la zona se enrojezca más. También debes limpiarlo con jabones neutros, sin aroma ni fragancia para evitar la resequedad.

Hidrata tu piel

Siempre es importante mantener nuestra piel hidratada, pero cuando nos tatuamos esta necesidad aumenta. Pídele a tu tatuador que te recomiende alguna crema o ungüento especial que propicie la regeneración celular. Las cremas neutras para pieles extra secas te irán bastante bien.

Cuídate de la exposición al sol

Los rayos ultravioleta provocan que la tinta de los tatuajes se deteriore, por lo que el diseño puede perder definición o intensidad. Cuando esté recién hecho es necesario que no lo expongas al sol. Una vez que haya cicatrizado podrás asolearte un poco más pero siempre usando protección solar.

No te rasques

Tener arte sobre nuestro cuerpo trae algunas consecuencias incómodas los primeros días después de haber sido plasmado. Una de ellas es la extrema comezón, pero a toda costa procura no rascarte. Frotar tu piel solo provocará más escozor e irritación. Además, si lo haces con las uñas puedes provocar una infección. Cuida tu piel para que puedas disfrutar y presumir tu tatuaje.