A todas nos puede pasar y cuando sucede una emergencia de belleza de esta índole, parece el fin del mundo. El cabello de una mujer es intocable. Cuando alguien arruina su textura, largo y, peor aún, color, el mundo parece más gris de lo normal. Si te arrepientes del tinte que te acaban de aplicar, no te preocupes hay algunas soluciones que pueden ayudarte.
Cálmate y espera a que te acostumbres
He visto incontables chicas que al salir del salón de belleza parece que el mundo se les viene abajo. Si te arrepientes del tinte que elegido, espera un poco. Es normal que te sientas rara al tener un color completamente diferente de cabello. Antes de ir a comprar un tinte negro para “resolver” el problema, intenta acostumbrarte al nuevo tono. Quizás el color se te ve bien, pero tu propia inseguridad no te deja notarlo. Así que, tranquila, antes de pensar en volver a teñirlo espera a que tus amigas te den una opinión.
Si te lo aclaraste y no te gustó
Volver a tu tono de melena natural parece de lo más sencillo, pero si acaban de decolorarlo, vas a tener que esperar a que se recupere para que no termine siendo un estropajo. Lo ideal es darle un baño de color del tono de tu melena natural. Este procedimiento le da mucho brillo. Poco a poco, con los meses, podrás disfrutar de tu melena nuevamente. Para este proceso solo queda ser muy paciente.
Cuando se trata de un mal balayage
Es cierto que el proceso para hacer un balayage no es tan difícil. No obstante, no todas las chicas que se dedican a colorar la cabellera tienen la misma mano. Si no te gustó en absoluto como te quedó, solo te quedan dos opciones. La primera es cortar de tajo el problema. Existen cortes chiquitos super monos que te van a ir perfecto. La otra opción es pedirle a otra persona que te haga un baño de color, así el decolorado retoma un color más oscuro y se disimule con tu melena.
Salir del salón de belleza enojada no es nada agradable; sin embargo, en algunas ocasiones lo único que queda es ponerle una solución al problema.