Así como tú tienes momentos en los que te consientes, tus hijos también los necesitan. A veces creemos que porque son niños se libra del estrés y no es así. Muchas veces, las situaciones por las que pasamos les afectan también a ellos. Es justo que les des un rato de relajación y belleza a tus peques. El mejor momento para que esto suceda es a la hora del baño.
Conoce los pasos que debes seguir para lograr una rutina de belleza y descanso en tus hijos.
¿Cómo fomentar en tus peques una rutina?
Hay niños a los que les encanta el agua y para otros es una pesadilla. El chiste es fomentar una rutina de manera divertida, para que ellos la adopten y se forme un hábito. Es importante que ese momento sea de disfrute y cero estrés. Así que tómate el tiempo suficiente para que ambos lo gocen al máximo.
Así como tú debes usar los productos que sean mejores para tu piel, lo mismo sucede con tus hijos. Recuerda que su piel es más sensible que la tuya y debes cuidarla lo mejor que se pueda. Entonces, es preferible que revises las etiquetas para cerciorarte de que estén libres de sustancias nocivas.
Hay varias cosas que son importantes dentro de la rutina, pues de ellas dependerá su salud en un futuro.
Lavarse las manos
Es importante que les enseñes a lavarse las manos para que no se enfermen con facilidad. Para ello es necesario que se acostumbren a hacerlo siempre antes de comer y después de ir al baño. Por supuesto, también después de haber jugado para que no lleven bacterias.
Bañarse
Para que esta experiencia sea buena, deja que usen sus juguetes favoritos. Puedes explicarle que tanto él como su muñeco deben estar limpios para seguir haciendo otras actividades después. El agua debe estar calientita, pero no demasiado. Con la temperatura adecuada, lograrás que tu hijo se relaje y el descanso sea mayor. Recuerda utilizar los productos adecuados para sus necesidades, no los que tú usas.
Es recomendable que a partir del año y medio se les bañe diario, pues ya realizan más actividades y por consecuencia sudan más. Además, es importante la higiene en sus genitales para evitar infecciones. Al finalizar el baño es importante que los seques bien para que no les quede humedad y estén propensos a que se les formen hongos.
Lavarse los dientes
No olvides que los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Así que si quieres que tus hijos tengan el hábito de lavarse los dientes, el ejemplo empieza por ti. Enséñales a tomar de manera correcta el cepillo. Diles que es necesario lavarse los dientes tres veces al día para eliminar los residuos de comida. Poco a poco, con tu ejemplo, verás que logran adquirir el hábito.
Usar crema hidratante y protector solar
Después del baño es recomendable que se les aplique a los peques crema humectante. Recuerda elegir productos hechos para ellos. En el caso de los bebés, en la zona del pañal puedes aplicar las cremas especiales para evitar rozaduras. Ten presente que la piel de los niños es más sensible y necesita más cuidados, así que requieren protector solar. Aplícalo varias veces al día para que su piel esté protegida todo el tiempo.
Como te diste cuenta, esta rutina también la empleamos los adultos. El chiste es enseñarles a ellos de manera divertida para que no se les parezca aburrido. Lo importante es que estés con ellos y disfruten ese rato juntos.
