Remedios con los que lograrás que tu sonrisa sea la más hermosa

Sonreír definitivamente es la clave para muchas cosas. ¡Una sonrisa hermosa puede abrir todas las puertas posibles! Pero, ¿qué tal una sonrisa fea? Los dientes feos o amarillos causan repulsión. Hay muchos factores que los afectan. Para que cautives con tu sonrisa, aquí te dejo unos remedios. Con estos conseguirás que tu sonrisa sea la más hermosa.

Buenos hábitos bucales

Hay muchos remedios caseros naturales para blanquear los dientes y lucir una sonrisa hermosa pero antes de usar uno de ellos, vamos a lo básico. Tienes que cepillar tus dientes por lo menos tres veces al día después de cada comida. Y si has consumido alimentos y bebidas azucaradas o café y cigarro, con mayor razón. Si olvidaste tu cepillo de dientes o no puedes cepillártelos inmediatamente después de comer, mastica goma de mascar sin azúcar. Esta te ayudará a limpiar tus dientes evitando la acumulación de alimentos que te pueden producir caries. Cambia tu cepillo de dientes cada tres meses, mínimo.

Manzanas y fresas

Las manzanas te ayudan a mantener tu salud dental, pues al masticarlas das masaje a las encías. Además, generan mayor producción de saliva y esto ayuda a la limpieza dental. Sus amigas las fresas pueden ayudar a blanquear los dientes debido a que contienen una enzima llamada ácido málico y vitamina C. El astringente que se encuentra en las fresas ayuda a eliminar las manchas superficiales, mientras que la vitamina C elimina la placa. Si no quieres comerlas, puedes triturarlas y cepillar con la mezcla una o dos veces por semana.

Bicarbonato de sodio y limón

Uno de los remedios más populares para blanquear los diente es el limón con bicarbonato. La reacción química del bicarbonato de sodio con el zumo de limón tiene un efecto iluminador en tu sonrisa. Cualquiera de estos ingredientes funciona bien, pero juntos son súper eficaces. Mezcla una cucharadita de bicarbonato con unas gotas de limón y cepilla las perlas de tu boca con esta solución. Ojo, hazlo solo una vez a la semana, ya que puede desgastar el esmalte dental si se utiliza con demasiada frecuencia.