Várices… ¿te acuerdas cuando vivías sin ellas? Sin embargo, hay que adaptarse a los cambios que nuestro cuerpo nos trae día a día. Las várices son dolorosas y cero agradables. ¿Cómo puedes reducir las molestias? ¡Fácil! Con estos remedios naturales podrás reducir todo tipo de dolor y lo mejor ¡desde casa!
Té de manzanilla
No, tomar té de manzanilla no te ayudará a reducir las molestias de las várices. En realidad tienes que mezclarlo con un ingrediente secreto para que haga efecto y elimine el dolor por completo. Se trata del vinagre de manzana, un ingrediente que muchas tenemos en casa. Mezcla una taza de té de manzanilla con dos cucharadas de vinagre de manzana y humedece un algodón con el líquido. Frota el algodón sobre las várices y repite todos los días por las mañanas y por las noches. Notarás la diferencia en unos cuantos días y te sentirás más aliviada.
Vinagre de manzana
Si no tienes té de manzanilla o quieres un remedio casero que funcione rápidamente, entonces opta por el vinagre de manzana solo. Vierte directamente un pequeño chorro de vinagre de manzana sobre tus piernas y deja reposar durante tres horas. Después enjuaga con agua tibia y ¡listo! Te recomiendo que dediques un día a consentir tu piel para que realmente dejes actuar tus tratamientos y mascarillas de belleza.
Aceites naturales
Aquí mezclarás dos aceites completamente diferentes pero que juntos serán muy poderosos para reducir las típicas molestias de las várices. El aceite de almendras y el aceite de hígado de bacalao serán dos de tus mejores aliados. Mezcla dos cucharadas de cada uno y aplícalos directamente sobre las várices. Realiza un suave masaje con movimientos circulares y deja reposar durante una hora. Enjuaga con agua tibia.
Ungüento de ajo
Mezcla seis dientes de ajo con una cucharada de aceite de oliva y zumo de limón. Deja que la mezcla repose durante 12 horas y estará lista para usarse. Aplica sobre las piernas y da un ligero masaje.