Una costumbre muy común entre todas las mujeres y que es empleada en los salones de belleza es remover la cutícula. Existen algunos mitos de que removerla es para que la uña crezca más rápido o aparentar que es más larga. Muchas mujeres se preguntan sí es malo cortarla. Y la respuesta es sí. Nosotras estamos en contra de remover la cutícula pues aunque no lo creas podría perjudicarte. Por esto te compartimos algunas razones importantes para no remover tu cutícula y así cuidar tus uñas correctamente.
Su función principal
Debes saber que la función principal de la cutícula es recubrir el nacimiento de tu uña para protegerla. Cuando cortas las cutículas o las empujas hacia atrás puedes propiciar ciertos problemas en tus uñas, como infecciones, hongos o padrastros.
Las herramientas no están limpias
¡Ten cuidado! En los salones de belleza donde te hacen la manicura no siempre lavan o esterilizan correctamente las herramientas. Entonces, corres el riesgo de que cuando te corten las uñas y cutículas, te transitan alguna bacteria o gérmenes. Por lo tanto, puede ser un riesgo para la salud de tus uñas al estar expuestas a posibles infecciones.
Exceso de limpieza
Limpiarse las uñas con frecuencia y desprender la suciedad debajo de tus uñas puede causar onicolosis. Esto quiere decir que por el exceso de limpieza se desprende la lámina ungueal contra la base dejando que la humedad entre.
Puede haber sangrado
Al no saber utilizar correctamente las herramientas necesarias para cortar tus cutículas, existe una probabilidad de que te lastimen y sangres. Además del dolor de la cortada, la herida abierta podría ser la puerta de entrada a los hongos o bacteria que podrían generar una infección en tus uñas.
Tu cutícula puede crecer en exceso
Se le conoce como pterigion ungueal al crecimiento excesivo de la cutícula. Y aunque no lo creas, tu cutícula puede crecer tanto, que llegue hasta la mitad de tu uña. De hecho, podría cubrir toda la superficie de la uña para protegerla.