Sabemos que hay dos opciones comunes para retirar el vello de nuestras piernas y del resto del cuerpo: rasurarse o depilarse. Ambas tienen sus ventajas y desventajas pues no todo es perfecto. Yo siempre he optado por el rastrillo y ha sido mi mejor aliado durante todos estos años. Claro, sí he notado que ha afectado mucho a mi piel de las piernas. También he probado la depilación con cera o miel, pero, por obvias razones, prefiero ahorrarme el tiempo y el dolor lo cuál no debería. Yo les quiero contar mi experiencia de cómo el rasurarme me ha costado la belleza de mis piernas…
Me han salido granitos en las piernas
Mis primeras veces con el rastrillo no fueron tan malas, pero con el tiempo comencé a notar que me salieron granitos. Bueno, eso fue hace años y con años me refiero a unos nueve años. Desde entonces, tengo granitos en las piernas porque el rastrillo ha irritado mi piel durante mucho tiempo. Uso crema hidratante después de rasurar y crema para afeitar antes de, pero aún así no funciona.
El problema de los vellos encarnados
Mientras más te rasuras, más vellos encarnados tendrás, lo cuál fue mi caso. Siempre he tenido vellos encarnados, a veces es divertido sacarlos. Sin embargo, estos vellitos pueden ser muy molestos sobre todo cuando te vas a rasurar nuevamente. Mi error ha sido pellizcarlos pues después se hacen costras o se vuelven puntos rojos. Definitivamente no lucen bien y la depilación no me provoca esto.
Manchitas pequeñas en mis piernas
Son como pequeños lunares no tan oscuros que tengo en mis piernas. Aún recuerdo mis piernas de adolescente, un poco peludas pero con una piel intacta. Ahora tengo estas manchitas desde hace años por rasurarme y aunque dejé de hacerlo, ya se quedaron ahí. El rastrillo tiene este efecto negativo y al pasar el tiempo lo notas cada vez más y más.
Me he cortado más de una vez
Con la depilación no te cortas, pero como duele ese pequeño jalón. Aún así, creo que es un punto más para la depilación. No hay una navaja de por medio que pueda lastimarte. Rasurarme me ha costado muchas cortadas en las piernas que luego son muy molestas. Una vez me corté con el rastrillo en el tobillo y todo estaba bien hasta que me puse mis botas. ¡Diablos! Era doloroso caminar porque el zapato me apretaba justo en esa zona.
No lucen tan bonitas cuando las miras de cerca
De lejos lucen como cualquier par de piernas femeninas, pero de cerca están llenas de puntos, granitos y vellitos encarnados. Siento que su aspecto me avergüenza un poco, pero yo misma me hice este daño. No soy la única mujer con unas piernas dañadas, pues a muchas les sucedió. Si tú estás a punto de quitarte los vellos de las piernas por primera vez, en serio que te recomiendo la depilación ya sea con cera o miel o crema.