Existen diversos tipos de luz que pueden ayudarnos o perjudicar nuestra piel. La luz del sol puede causarnos daños e incluso provocar cáncer. Por eso, los doctores siempre recomiendan que usemos protector solar. Por otra parte, hay luces que aportan beneficios si sabes utilizarlas de acuerdo a tu tipo de piel. Checa cuál luz es la adecuada para ti.
Láser
Esta luz es una de las más conocidas y es utilizada para tratar manchas oscuras, vasos sanguíneos rotos o texturas irregulares en el cutis. Si tienes estos problemas, el láser es tu opción. El tratamiento con láser solo actúa en la zona afectada, por lo que no dañará el resto de tu epidermis. Algunos efectos secundarios que puede tener el láser son enrojecimiento e hinchazón.
Luz pulsada
La luz pulsada es menos potente que la luz láser y utiliza diversas longitudes de onda, lo que la hace efectiva contra manchas marrones, el enrojecimiento e incluso puede eliminar el vello. Este tratamiento es más barato que el utilizado con láser e implica menor tiempo de recuperación después de una sesión.
Led
Ahora la luz led se utiliza para tratar problemas de acné y rosácea, además reduce las arrugas. El procedimiento con luz led no tiene efectos secundarios e incluso venden máscarasde luz les, así que puedes hacerte el tratamiento en tu casa. Aunque también te aconsejo que acudas con tu dermatólogo, ya que el sabrá cómo hacer este procedimiento para aprovechar todas sus ventajas.
Luz led roja
Además de la luz regular de los diodos azules led, este tratamiento utiliza luz de colores. Los tonos más populares son el rojo y el azul. El rojo es utilizado para estimular la producción de colágeno, mientras que el azul elimina las bacterias que causan el acné. Este tratamiento es ideal para las chicas que tienen la piel sensible, ya que esta terapia es más suave y no la maltrata. Al igual que el tratamiento normal de luz led, también puedes encontrar máscaras, solo busca el color que necesitas. Después de tres o cinco sesiones podrás ver resultados en tu cutis.
