Probé esta fabulosa mascarilla y los resultados me han dejado fascinada

Creo que el mayor problema de muchas de nosotras son los molestos granitos o espinillas. Me alegro por las chicas que no tienen que sufrir con frecuencia la aparición de estas pesadillas. Al menos en mi caso, he probado más productos y remedios de los que puedas imaginar, pero los resultados no me dejaban satisfecha.

Cuidando la piel

Creo que es importante educar a las niñas desde pequeñas para que adopten una rutina de belleza que les favorecerá por mucho tiempo. Créeme, más adelante ellas lo agradecerán, aunque ahora parezca una obligación. A muchas de nosotras no nos enseñaron a limpiarnos o cómo hacerlo. Simplemente veíamos cómo nuestras amigas o familiares se maquillaba, pero lo demás quedó en el limbo.

Tin, marín, de do pin güé

En mi caso, recuerdo que veía cómo mi mamá limpiaba su rostro, pero jamás me explicó que tal vez los productos que ella usaba no me funcionarían igual a mí. Damos por hecho que todos los productos nos sirven a todas y no es así. Cada una de nosotras tiene características específicas que debe buscar cubrir con los productos que elige. Tal vez pensarías que por ser tu mamá no hay problema, pero es lo contrario.

Mi piel sufre

Poco a poco fui aprendiendo un poco más de todo lo que tiene que ver con maquillaje. En las tiendas veía miles de productos y fui comprendiendo que había para cada característica. Sin embargo, muchas veces además de los productos, hay otros factores que influyen en tu organismo. El estrés, las hormonas, la mala alimentación son sólo algunos de ellos. Además, algo que mucha veces hacemos nosotras de manera inconsciente, es rascarnos los granitos. Muchas veces me he preguntado qué es lo que sentimos al tener uno en la cara. Rara es la chica que veo que no se toca para nada la cara, casi todas mis conocidas lo hacen. Dejamos marcas rojas enormes en el rostro de algo que a veces antes de eso no se notaba.

Productos y productos

Para solucionar la situación probé miles de productos pero los resultados no me convencían. Así fue con remedios caseros y productos químicos, hasta que llegó a mi la solución. Un día una amiga me comentó que había probado una nueva mascarilla y que la tenía muy contenta. Le pedí que me pasara la receta para ver sus resultados. La mascarilla está hecha a base de perejil y los resultados son estupendos. Sólo tuve que mezclar un poco de perejil machacado en pasta y dos cucharadas de miel de abeja. Lo aplico en mi piel limpia y dejo que repose por media hora. Con hacer esto una vez a la semana notarás los cambios, yo ya lo hice.