Una de las primeras cosas que piensas una vez que tu hija nace es: ¿cuándo perforar sus orejas? ¿En cuanto salga del hospital? ¿Debo esperar o qué hago? La decisión está sólo en manos de los padres. No es una cuestión obligatoria por ser mujer. Muchas madres deciden no hacerlo y esperar a que la niña decida.
¡Qué complicado!
Sin duda, la maternidad es algo bello pero ¡complicado! A veces desearías tomar las decisiones tomando solo en cuenta tu opinión. Sin embargo, te detienes a analizar varios panoramas para saber cuál es la mejor alternativa. En caso de que sigas teniendo duda sobre si debes perforar las orejas de tu bebé lee esto.
Mejor esperar, dicen los expertos
Cuando los bebés nacen, su cartílago es delgado y eso hace que la perforación sea más sencilla. Ojo, pues la Academia Americana de Pediatría asegura que aunque eso sea un factor a favor de la perforación, no significa que sea lo más óptimo. Ellos creen que es mejor esperar un poco para colocar esos aretes que tanto te han gustado. Al menos, asegúrate de que tu bebé tengas las primeras vacunas. También sé consciente del daño que podría causarse ella en sus orejitas con sus manitas. Los médicos aseguran que la edad ideal es alrededor de los dos años.
Riesgos de perforar las orejas pronto
Aunque es una perforación pequeña, puede haber riesgo de infección de tétanos. Por eso la importancia de esperar a que la bebé tenga sus vacunas. Podría presentarse una reacción alérgica al material de los aretes y también infecciones. En algunos casos se ha dado ruptura del lóbulo de la oreja o formación de cicatrices queloides. Los médicos recomiendan colocar en las pequeñas aretes de 14 quilates de oro para evitar alguna reacción. Evita los aretes pesados o que puedan enredarse en su ropa y causar un accidente.
La elección está en ti, pero piensa en el bienestar de tu niña.