Operarte la nariz: ¿sí o no?

En mayor o menor medida todas las mujeres están inconformes con su físico. Aunque sea mínimo, hay algún detalle de su cuerpo que quisieran cambiar. Pueden ser las piernas, las pompis, los ojos o la nariz. El ejercicio ayuda a tornear la figura, pero en cuanto la nariz… Bueno, solo es posible una modificación definitiva mediante una cirugía estética llamada rinoplastia. Si has pensado en operarte la nariz tal vez tengas dudas, por eso te muestro los pros y contras de esta intervención quirúrgica para que tomes la mejor decisión.

La rinoplastia

Esta cirugía estética es una de las más realizadas por los cirujanos plásticos. La rinoplastia puede ayudarte a lucir una nariz más bonita, lo cual mejora en general todo tu semblante. Si estás pensando en operarte, primero debes buscar a un profesional especializado en cirugía estética de nariz. Que tenga experiencia y buena reputación. De preferencia que pertenezca a alguna asociación o sociedad médica de su ramo. Es importante que te muestre ejemplos de su trabajo. Nunca vayas con el primero que encuentres en internet. Siempre busca la mejor opción así evitarás que el resultado sea decepcionante. Durante la consulta cuéntale cómo te gustaría que se viera tu nariz y lleva imágenes que sirvan de ejemplo. Esta operación se realiza en dos modalidades, la rinoplastia abierta y la cerrada. En la cerrada el procedimiento se lleva a cabo por las fosas nasales y las cicatrices son internas. La abierta, se trabaja sobre el hueso y los cartílagos.

Las ventajas

Aunque la recuperación de una rinoplastia puede ser molesta y dolorosa, es una opción para las personas que no solo quieren tener una nariz pequeña, también para quienes tienen problemas para respirar. Por otra parte, si siempre te has sentido mal por el aspecto de tu nariz ¡hazlo! Si no te sientes a gusto con tu físico y existe la manera de que puedas cambiarlo, no dudes en hacer lo necesario para sentirte bien contigo misma.

Las desventajas

La principal desventaja es que el resultado de la operación no te guste o que el doctor haya hecho mal la cirugía. Esto puede traer como consecuencia que tu autoestima baje y también que tengas que volver a pasar por una operación. Otra de las desventajas es el dolor e inflamación que surge después de la operación y ni hablar de las cicatrices. También pueden surgir infecciones si no cuidas bien la herida.